La palabra crítica, con origen en el latín criticus, identifica la opinión, examen o juicio que se formula en relación a una situación, servicio, propuesta, persona u objeto. Las críticas suelen manifestarse de manera pública y girar en torno al contenido de una obra artística, un espectáculo, un libro, etc.
Por ejemplo: “La nueva película de Woody Allen recibió críticas excelentes”, “La revista Rolling Stone publicó una crítica muy interesante del concierto de Pearl Jam”, “El poeta aseguró que nunca lee las críticas de los expertos sobre su obra”.
Distintos tipos de crítica
Según se desprende de la teoría, el concepto de crítica se aprovecha para definir el pensamiento individual que aparece en un medio de comunicación, el grupo de pareceres respecto a una determinada obra que se le atribuyen a la opinión pública y el conjunto de los individuos especializados en ejercer la crítica en medios masivos de comunicación.
Así puede decirse: “El periodista John Roaly acaba de publicar su crítica sobre el nuevo disco de Lady Gaga” (una crítica individual), “El último CD de la cantante no recibió buenas críticas” (conjunto de críticas), “La crítica ha condenado el último trabajo discográfico de la estrella del pop” (crítica como conjunto de críticos).
En el lenguaje cotidiano, se conoce como crítica la reprobación, ataque o censura que se hace de una cosa o ser: “No me gustó la crítica que me hizo Esteban por no llamar a Rubén”, “Yanina está cansada de las críticas por su corte de cabello”, “No te enojes, es sólo una crítica constructiva para ayudarte a mejorar”.
La incidencia de Internet
Internet ha convertido la crítica en una acción desmedida y cotidiana, ofreciendo a los usuarios la posibilidad de compartir sus opiniones con el mundo entero. Si bien existen filtros y métodos de control para eliminar los comentarios agresivos, tales como las frases racistas o sexistas, no se exige a nadie que se informe antes de escribir, ni que respete las reglas de ortografía y gramática. El resultado de tanta libertad es información infundada, sucia y prácticamente inútil; seguidillas interminables de mensajes adornados de insultos y frases despectivas (producto del fanatismo) que buscan decidir quién es mejor entre dos cantantes, o que discuten acerca de la superioridad de un aparato electrónico.
Todos podemos mirar una competencia de patinaje artístico por televisión; pero muy pocos pueden opinar acerca del desempeño de los concursantes, señalar las debilidades o las virtudes a nivel técnico. De hecho, sólo los patinadores saben por qué toman ciertas decisiones y cuán difícil es cada movimiento. Dentro de un contexto de sensatez, cualquier persona estaría de acuerdo con estas palabras; sin embargo, la posibilidad de criticar tiene un atractivo muy fuerte, y nos tienta a decir lo que pensamos aun cuando sabemos que no contamos con las herramientas para aportar una idea constructiva o interesante.
Crítica y crisis
Crítica, por otra parte, es un adjetivo que puede referir a lo que guarda relación con la idea de crisis. Lo crítico es el momento o estado en que la crisis se produce: “Estamos ante una situación crítica que exige una respuesta inmediata por parte de las autoridades”. La psicología considera que la evolución se da al atravesar dichas situaciones, que pueden graficarse como las curvas de un espiral que asciende infinitamente. Cada vez que una persona es capaz de subir una de estas cuestas que presenta la vida, madura un poco más y se dirige inevitablemente a otra crisis.
De manera opuesta, cuando alguien se niega a atravesar una crisis, queda dando vueltas en el mismo nivel, por lo que todos los aspectos de su vida se ven afectados por tal decisión. Diversos refranes y dichos populares intentan enseñarnos que «de los errores se aprende», que «no hay mal que por bien no venga», y la realidad no es muy diferente, dado que estos obstáculos o momentos críticos resultan indispensables para nuestro crecimiento.