El diccionario de la Real Academia Española (RAE) reconoce varios significados de cuartilla, término que es el diminutivo de cuarta. Las primeras dos acepciones refieren a distintos tipos de medidas de capacidad.
Fanega, litro, cántara y arroba
Una cuartilla, en este marco, puede equivaler a unos 1387 centilitros. Representa la cuarta parte de una fanega que equivale, por su parte, a 55,5 litros. En este caso la medida se usa para áridos: legumbres, granos, etc.
La cuartilla también es una medida que registra la capacidad de un líquido. Se trata de la cuarta parte de una cántara, a su vez equivalente a 16,13 litros.
Como una unidad de masa, la cuartilla es igual a la cuarta parte de una arroba. El peso de la arroba varía según la región, aunque suele ubicarse en 11,502 kilogramos.
Moneda mexicana
En México, por otra parte, una cuartilla era una moneda de plata. La cuartilla valía 3 centavos de peso y un octavo.
Cuarta parte de un pliego
Otra definición de cuartilla alude a la hoja de papel que tiene un tamaño equivalente a la cuarta parte de un pliego. Puesto en valores exactos, la cuartilla mide 157,5 x 215 milímetros.
Es interesante señalar que un pliego contiene dos folios. Cada uno de los folios alberga dos cuartillas. En un pliego, pues, hay cuatro cuartillas: dicho de otro modo, una cuartilla es una cuarta parte de un pliego. Las cuartillas, además, se dividen en dos octavillas.
Desde que se adoptó el ISO 216, una norma de la Organización Internacional para la Normalización que estandariza las medidas y los formatos de hojas de papel que se fabrican y usan a nivel mundial, quedó obsoleto el formato al que hacía alusión este término; sin embargo, se sigue usando en el habla cotidiana y hoy en día equivale al A5, cuyo tamaño es de 148 x 210 milímetros, ligeramente más pequeño que la vieja cuartilla.
Nótese que en ciertas partes del mundo el significado que le atribuyen a esta palabra es absolutamente independiente del tamaño de la hoja, ya que simplemente se refiere a su cuarta parte. Incluso existe otro uso, aunque erróneo: como sinónimo de «carilla», o sea, de «página».
Tamaños en la encuadernación
En el ámbito de la encuadernación, las diferentes dimensiones de los productos, como ser libros, se denominan comenzando por la preposición en y siguiendo con el término que haga referencia al tamaño de la hoja, que puede ser folio, cuarto (o cuartilla) y octavo (u octavilla).
En el pasado, lo normal era imprimir los libros en pliegos, colocando las páginas en su lugar y luego plegándolas para dar con el tamaño deseado. Esto volvía necesario el uso de un cortapapeles para su posterior uso y lectura. Para estas obras se usaba la llamada encuadernación en rústica (o de tapa blanda), cuya cubierta suele ser de cartón o papel y exhibir una escasa rigidez. Si el cliente lo requería, por otra parte, era posible optar por la encuadernación en pasta (o de tapa dura), para lo cual se cortaban las páginas haciendo uso de una cizalla antes de entregar el libro, de manera que estuvieran listas para su lectura.
Existe también el término quarto, usado en los países anglosajones para hacer referencia a un formato de 250 x 200 milímetros, claramente superior al de la cuartilla. En nuestras culturas, el formato más aproximado sería el de la antigua holandesa, de manera que no debería engañarnos la similitud de ambos nombres.
Parte del caballo
La idea de cuartilla, por último, aparece en el terreno de las caballerías. Así se denomina a la parte del equino que se desarrolla entre la corona del casco y los menudillos.