El cúbito es un hueso que se encuentra en el antebrazo. Dispone de un cuerpo extenso y de dos extremidades, articulándose con el radio y el húmero en su parte superior y con el carpo y el radio en su parte inferior.
Ligeramente curvado y con mayor volumen en su sector superior, el cúbito -también conocido como ulna– cuenta con tres caras. Este hueso se halla en la región interna del antebrazo, mientras que el radio se sitúa en la región externa.
Este hueso, junto al radio y el húmero, desarrolla la articulación del codo. Por otro lado, con el radio y los huesos del carpo da lugar a la articulación de la muñeca.
Lesiones en el cúbito
Las lesiones más habituales del cúbito se producen en la zona cercana a la muñeca. Si una persona se cae y pone las manos para evitar golpearse la cabeza, el cúbito recibirá el estrés del impacto y puede fracturarse si la fuerza supera su resistencia elástica. Esta lesión puede producirse en conjunto con otras, como la fractura de radio, la luxación de la muñeca, la dislocación o distorsión del codo y la denominada fractura de Colles, entre otras que afecten los huesos del antebrazo, la muñeca o la mano.
Si bien es muy frecuente que la fractura del cúbito se dé en personas mayores, la edad no es una condición excluyente para este tipo de lesión. Son varios los factores que pueden afectar las características de una fractura del cúbito, ya que dos accidentes aparentemente iguales difieren en la fuerza del impacto, el ángulo del golpe, la edad de los sujetos, etcétera. Con respecto al tipo de fractura, es posible diferenciar entre de apófisis coronoides, por estrés, por avlusión, desplazada, conminuta, incompleta y del olécranon.
Clasificación de las fracturas según el tipo
A grandes rasgos, podemos hablar de dos tipos de fracturas de cúbito:
* estable: cuando el desplazamiento de los fragmentos del hueso no alcanza el 30%. También entra en esta categoría la llamada fractura del tallo verde, en la cual la corteza y el periostio entre los huesos no sufren daño (éstos son necesarios para bloquear la rotación);
* inestable: cuando el desplazamiento de los fragmentos del hueso sí superan el 30% o bien forman un ángulo que mayor a 10 grados. Otra posibilidad es una fractura que afecte la corteza entre los huesos. En este caso se pueden dar otras lesiones que acompañen el cuadro, como ser dislocación del codo y fractura del radio.
Otros problemas vinculados al cúbito
La tendinitis es una lesión que se da cuando los tendones sufren un exceso de uso. Si nos centramos en la articulación de la muñeca, podemos diferenciar dos clases: la tendinitis cubital posterior y la cubital anterior.
El cubital anterior es un músculo que se halla en el antebrazo, y sus tendones de origen están en el húmero y el cúbito; el posterior, en cambio, tiene su tendón de inserción en la cara posterior del quinto metacarpio y el de origen, en la lateral del cúbito. Si bien la ubicación de cada lesión es diferente, ambas se tratan de formas similares.
Un cubo pequeño
El concepto de cubito (con acento en la I y no en la U), por su parte, se utiliza como diminutivo de cubo. Por lo general se le dice cubito al trozo de hielo que se emplea para enfriar una bebida. Por ejemplo: “¿Quieres un cubito? Creo que el vino no está muy frío”, “No me gusta beber cerveza con cubitos”, “Se me cayó un cubito debajo de la mesa y no lo pude encontrar, seguro que se está derritiendo en el suelo”.
También se le dice cubito al caldo deshidratado y concentrado que se almacena en dados. Existen cubitos de caldo de verduras, cubitos de caldo de gallina, cubitos de caldo de carne y otros.