Los cuentos son relatos de ficción con una extensión breve. Policial, por su parte, es aquello vinculado a la policía (la fuerza de seguridad que debe garantizar la seguridad pública).
Se denomina cuento policial, o cuento policíaco, a la narración que gira en torno a un delito y a la búsqueda de sus responsables. En estos cuentos suele haber uno o más crímenes, investigados por un personaje que aspira a esclarecer los hechos y a encontrar al culpable para que se haga justicia.
Características del cuento policial
En los cuentos policiales clásicos, un detective astuto y prudente es el encargado de resolver el misterio de un crimen, el cual suele parecer imposible de resolver en un primer momento. La investigación policial que lleva a cabo el protagonista se apoya en el pensamiento racional, de manera que las incógnitas se van resolviendo una a una a medida que las piezas encajan.
Por otro lado se encuentran los cuentos policiales negros, los cuales, a diferencia de los clásicos, van más allá de la resolución del crimen y sus personajes son más complejos, sin tanta distinción entre villanos y héroes. En cualquier caso, los elementos o rasgos fundamentales de este tipo de historias son el crimen, el misterio y la persecución.
Partes de la narración
El cuento policial se divide en varias partes que son especialmente fáciles de reconocer y distinguir en las historias clásicas. Todo comienza con el enigma que se plantea para ser resuelto, que parte de un dilema y lleva al desarrollo de toda la trama. Allí comienza el proceso de investigación, que narra los pasos y las decisiones que toma el detective para intentar esclarecer el enigma antes mencionado.
A grandes rasgos, podemos decir que todo conduce a la resolución del enigma, la cual puede tener lugar como resultado de dos tipos de investigación: una que se basa en la observación y el análisis de los hechos y las evidencias, a partir de las cuales se obtienen diversas conclusiones; una que se apoya en el planteo de varias hipótesis, a veces sin necesidad de examinar el escenario del crimen.
Personajes y estructura del cuento policial
Los personajes de un cuento policial se presentan de manera que unos complementan a los otros, como si fueran elementos opuestos, que en este caso se pueden dividir en dos grupos: los buenos y los malos. Entre las clases más comunes están los detectives, los policías, los inspectores, los espías y los asesinos. Si bien existen historias con personajes principales femeninos, es más normal que todos sean hombres, y que no presenten una evolución de sus caracteres a lo largo de la historia.
Con respecto a la estructura del cuento policial, por lo general se trata de un relato que se realiza en sentido contrario al de la narrativa tradicional: comienza presentando el enigma (que surge del pasado) y lo resuelve al final (en el futuro), y el avance de la historia desvela cada vez más elementos del pasado. Esto no significa que a la hora de escribirlo, el autor vea los elementos en este mismo orden; cada persona concibe sus creaciones literarias de manera diferente, y puede darse que le surjan en orden cronológico y luego las presente invertidas, o bien que le vayan llegando los sucesos tal y como los plasma en el libro.
Sherlock Holmes, el detective más famoso
Entre los cuentos policiales más famosos aparecen aquellos protagonizados por Sherlock Holmes, un detective creado por Arthur Conan Doyle. Holmes, con la ayuda del Dr. John Watson, apela al razonamiento deductivo para la resolución de los enigmas.
Uno de los cuentos policiales más populares de Sherlock Holmes es “La liga de los pelirrojos”, en el cual el detective descubre un engaño montado para el robo de un banco.