La cultura popular es el conjunto de expresiones folclóricas y artísticas que produce un pueblo, se transmiten de generación en generación y son accesibles para la mayor parte de la comunidad. Se trata de prácticas y tradiciones que hacen a la identidad de una colectividad.
Más allá de esta definición, hay que considerar que el concepto de cultura popular puede hacer referencia a distintas cuestiones. En ciertos contextos, se menciona como cultura popular a la cultura de masas, que genera la industria cultural para su consumo masivo.
Características de la cultura popular
La cultura popular suele entenderse por oposición a la cultura elitista o letrada. Hay una cultura de elite que producen y consumen las clases altas, muchas veces asociada a la academia, y otra que circula en sectores más amplios de la sociedad.
A nivel general, se considera que la cultura popular es un componente central de la identidad de la comunidad, sobre todo cuando se la asocia a un país o un territorio. No obstante, hay Estados plurinacionales de amplia diversidad cultural, con lo cual la cultura popular no es estática ni identifica al conjunto.
La mencionada cultura de masas surge cuando los contenidos menos transgresores de la cultura popular son explotados a nivel comercial (como ocurre con la música pop, por ejemplo). Esto genera el desarrollo de industrias culturales millonarias con un enorme alcance.
Su historia
La noción de cultura popular surgió para denominar a aquellas expresiones que irrumpieron en el marco de la Revolución Industrial durante el siglo XIX. Cambios sociales y nuevas formas de ocio dieron lugar al desarrollo de espectáculos de variedades, la literatura de folletín y otros formatos que se calificaron como cultura popular.
La oposición entre cultura popular y cultura elitista apareció con el campo de los estudios culturales. Su origen puede situarse en la década de 1960, cuando se inició la investigación académica acerca del vínculo entre la cultura, la sociedad y el poder.
Con el tiempo, la idea de cultura popular pasó a incluir también al cine, la televisión, la radio, la música y los videojuegos, entre otros medios y disciplinas. Hoy se entiende que la cultura popular es diversa, se difunde a nivel masivo y refleja las tendencias de la sociedad de su época.
Los memes de Internet, la moda urbana, el street art (arte callejero), los podcasts y el cosplay forman parte de la cultura popular actual. También se consideran bajo esa denominación a eventos multitudinarios como festivales de música, el Mundial de Fútbol, los Juegos Olímpicos y la celebración del Carnaval, entre otros acontecimientos de características muy diversas. Por supuesto, un Mundial de Fútbol no es «producido» por el pueblo, sino que sus protagonistas son profesionales de elite. Sin embargo, los fenómenos y las prácticas que rodean al torneo sí pueden considerarse como parte de la cultura popular.
Importancia de la cultura popular
La cultura popular tiene una gran relevancia en una sociedad. Por un lado, transmite valores, costumbres y rituales de la comunidad.
Por otra parte, la cultura popular incentiva y modifica tendencias. Puede promover conductas o fomentar un cambio de hábitos o prácticas.
No se puede obviar el carácter contestario que puede tener la cultura popular. En este sentido, expresa una resistencia frente a los sectores minoritarios pero dominantes, constituyéndose como una respuesta simbólica. Así, la cultura popular construye un discurso alternativo al del poder.
Por supuesto, estas últimas consideraciones no aplican que cuando el concepto de cultura popular se asocia a la cultura de masas. En ese caso, la importancia es económica y no hay una intención de cuestionar el sistema, sino que la producción cultural se integra a él respetando su lógica y sus mecanismos de funcionamiento.
Elementos modernos
Existen elementos de la cultura popular que surgieron en las últimas décadas. Muchos de ellos están vinculados al avance de la tecnología y presentan características novedosas, con lo cual requieren nuevas miradas y otras formas de estudio.
Las redes sociales, en este contexto, introdujeron prácticas y referentes. El streaming de video y el streaming de música produjo cambios en la producción y el consumo de cultura, así como los influencers se convirtieron en voces de gran impacto social, al menos en ciertos grupos.
Los talk shows y los reality shows, por otra parte, se sumaron a la cultura popular desde la televisión. En muchos casos se transformaron en herramientas que sus protagonistas aprovecharon para alcanzar la popularidad.
Ejemplos de cultura popular
El graffiti es un ejemplo de cultura popular. Se trata de una expresión que puede consistir en dibujos o textos, no requiere conocimientos técnicos ni destrezas particulares y se plasma en el espacio público, generalmente sin autorización. El graffiti permite realizar proclamas políticas, difundir reclamos sociales o incluso tener únicamente una pretensión estética.
Los memes virales son otro ejemplo de cultura popular. Gracias a Internet, ciertas imágenes se convirtieron en símbolos fácilmente reconocibles que expresan un significado. Los memes pueden ayudar a resumir o simplificar pensamientos y emociones de una forma sencilla.
En entornos urbanos, la gastronomía y las bebidas que forman parte de la cultura popular actual se asocian a food trucks (camiones de comida) y craft beer (cerveza artesanal). Existen costumbres que se relacionan con estos elementos, como el desarrollo de festivales que invitan a probar distintas comidas en un mismo espacio o las cervecerías que ofrecen recargas de botellas retornables (growlers).
También pueden mencionarse ejemplos de cultura popular a nivel local. En Argentina, por mencionar un país, el estilo musical conocido como RKT surgió a comienzos de este siglo hasta volverse masivo, primero en las clases bajas y luego llegando a toda la sociedad. L-Gante, Kaleb Di Masi, Cazzu y Duki son algunos artistas que incursionaron en el RKT.