Del latín curvus, una curva es una línea (real o imaginaria) que se aparta de la dirección recta sin formar ángulos. Esto quiere decir que su dirección varía de manera paulatina y constante.
El concepto suele utilizarse para nombrar al tramo curvo de un camino, una carretera, un circuito automovilístico o una vía férrea. Por ejemplo: “Para llegar al museo, tiene que seguir por esta calle y, cuando llega la curva hacia la derecha, transita otros doscientos metros”, “El piloto de Ferrari se despistó en la curva más pronunciada del circuito y terminó fuera de la competición”, “Las rutas de montaña son bastante peligrosas ya que presentan numerosas curvas”.
En estos casos, especialmente cuando se utilizan para referirse a la intersección entre dos calles de una ciudad, se sobreentiende que no se trata de una curva propiamente dicha, dado que sí se forma un ángulo (o más de uno, según la precisión con la cual se observe). El término más apropiado para este concepto es «esquina».
Tipos de curvas
Existen diversos tipos de curvas. Las curvas abiertas son aquellas cuyos extremos no se encuentran; en las carreteras, son aquellas que presentan escasa curvatura y que los vehículos puedan tomar sin reducir demasiado su velocidad. La parábola y la hipérbola son ejemplos de curvas abiertas en el ámbito de las matemáticas.
Las curvas cerradas, en cambio, vuelven al punto de partida. En los caminos, las curvas cerradas tienen gran curvatura y deben ser tomadas muy lentamente. Ejemplos de este tipo de curvas son las circunferencias y las elipses.
Representación gráfica de un fenómeno
Una curva también puede ser una línea que representa de manera gráfica la magnitud de un fenómeno de acuerdo a los valores que adoptan sus variables.
Una curva de precipitaciones puede reflejar el nivel de precipitaciones en un determinado territorio en un cierto espacio de tiempo. El eje X (horizontal) puede mostrar los distintos meses, mientras que el eje Y (vertical) puede expresar las precipitaciones en milímetros.
Curva de aprendizaje
La curva de aprendizaje, por otro lado, es un concepto que sirve para medir el éxito que se obtiene a lo largo de un período de aprendizaje. Se suele graficar de la siguiente manera: el eje X muestra el tiempo que ha transcurrido desde el inicio hasta un punto en particular, mientras que el Y representa la cantidad de respuestas correctas efectuadas en dicho lapso.
Por lo general, cuando se emprende una tarea nueva los errores son muy comunes, y van desapareciendo con el tiempo, hasta que la curva se convierte en una línea recta. Sin embargo, existe la posibilidad de obtener resultados aleatorios, lo cual evidencia un falso aprendizaje, un problema grave de retención o una gran dificultad para evocar los conceptos aprendidos.
La noción en la economía
Los economistas se basan en el concepto de curva de aprendizaje para dar explicación al crecimiento de la productividad y de la calidad luego de realizar determinadas alteraciones a un proceso (tales como cambios de personal, adquisición de nuevas herramientas o adopción de nuevas metodologías).
En el caso de la industria lúdica, específicamente de los videojuegos, la curva de aprendizaje sirve para describir la dificultad que un producto presenta para el promedio de los jugadores y el tiempo que les toma superar las barreras iniciales, hasta acomodarse y sentirse confiados de poder controlarlo con facilidad.
Cuanto mayor sea la inclinación de la curva, más eficiente es el aprendizaje en un determinado período. Algunos de los factores que afectan el rendimiento de un estudiante son los siguientes:
* el conjunto de habilidades relacionadas con el tema que se disponga a aprender y los conocimientos previos con los que cuente;
* los métodos que utilicen los docentes, o bien el propio estudiante (si se trata de un autodidacta);
* el contexto en el que tenga lugar el aprendizaje (tanto las cuestiones físicas como mentales).