El diccionario de la Real Academia Española (RAE) reconoce al concepto de decibel como sinónimo de decibelio: una unidad de intensidad acústica. Un decibel o decibelio equivale a 0,1 belios (la unidad que surge del cociente entre la presión que produce una onda y una presión tomada como referencia). El término belio deriva de Bell, apellido de un notable físico escocés que se nacionalizó estadounidense: Alexander Graham Bell (1847-1922).
Es importante tener en cuenta que un decibel -cuyo símbolo es dB– no refiere a una cantidad, sino a una razón entre cantidades: se trata de una expresión logarítmica.
Esta necesidad de utilizar una razón o una comparación entre dos cantidades, en lugar de una cantidad fija, surgió tras el descubrimiento de que un oyente no es capaz de indicar de una manera fiable la intensidad de un mismo sonido si lo escucha más de una vez, aunque sí es capaz de comparar esta propiedad entre dos sonidos diferentes.
Utilizado en el ámbito de las telecomunicaciones, la electricidad y la acústica, el decibel expresa el vínculo existente entre una cierta magnitud y otra magnitud de referencia. Respecto a la medición de la intensidad de los sonidos, suele emplearse como magnitud de referencia el umbral más bajo de percepción en el ser humano.
Una intensidad de 0 dB, en este marco, marca el umbral de percepción en las personas. Un tren alcanza una intensidad de 80 dB, el despegue de un avión llega a 130 dB y un automóvil de Fórmula 1 puede producir un sonido de 140 dB, por citar algunos ruidos.
Decíamos líneas arriba que un decibel equivale a 0,1 belios; por lo tanto, un belio es equivalente a 10 decibeles. Esto quiere decir que supone un incremento de potencia de una decena de veces respecto a la magnitud de referencia (0 belios). Si un belio es igual a 10 decibeles, dos belios equivalen a 100 decibeles, tres belios a 1000 decibeles, etc.
La razón de que se utilice el decibel en lugar del bel, teniendo en cuenta que se trata de uno de sus submúltiplos, no es para nada arbitraria, sino que responde a una necesidad que se desprende de la gran amplitud de los campos que se someten a medición; si se usara el belio en todos los casos, para muchos de ellos el resultado sería decimal, y eso dificultaría la lectura.
El decibel es una expresión logarítmica, por lo cual no es lineal, y también es adimensional (no representa una dimensión) y escalar (es un número real que describe un fenómeno físico mediante una magnitud sin necesidad de indicar una dirección, como sí hacen los vectores). Es importante resaltar que ni el decibel ni el bel pertenecen al Sistema internacional de unidades.
En otro ámbito, el término Decibel es el nombre propio de un framework de comunicaciones de la interfaz gráfica unificada conocida como KDE 4, desarrollada para sistemas Unix. Un framework, por su parte, es un entorno de trabajo que se enfoca en un problema particular al cual toma como punto de referencia para ofrecer soluciones a otros de naturaleza similar.
El framework Decibel funciona en tiempo real y permite la integración de los protocolos de comunicación para interconectar las varias tecnologías en las que se basa KDE 4, de manera que los desarrolladores puedan incluir en sus programas ciertas funcionalidades propias de la comunicación con mayor facilidad.
También existe un reproductor de audio llamado Decibel Audio Player, el cual fue desarrollado en el lenguaje de programación Python y ofrece una interfaz clara y limpia para los usuarios de GNOME, un entorno de escritorio que se usa en sistemas operativos libres GNU/Linus, Unix y sus derivados, como ser Solaris y BSD.