Delicadeza es un término que está vinculado a la finura o la sutileza. El concepto permite nombrar a la atención y al exquisito miramiento en la acción o en las palabras. Por ejemplo: “Es una muchacha muy dulce, que se mueve con delicadeza”, “Tienes que hablar con delicadeza, pero di la verdad”, “No tuvo demasiada delicadeza a la hora de hacer la mudanza”.
La delicadeza se asocia a la suavidad y la ternura. Una persona delicada, en este sentido, evita la brusquedad y la violencia, y trata de conducirse con afecto y respeto. La delicadeza implica hablar en voz baja y apacible, evitar los gritos y manejarse con calma: “Creo que con delicadeza se pueden conseguir más cosas que con la violencia”, “Raúl siempre me trató con delicadeza, por eso no puedo creer lo que dices”, “Olvídate de la delicadeza: si quieres que te escuchen en esta empresa, tienes que imponerte por la fuerza”.
Además de todo lo expuesto hay que subrayar el hecho de que la persona que actúa con delicadeza y trata a los demás con ella, es alguien que viene a dejar patente también que es sencilla, respetuosa, afable, serena, con capacidad de autodominio y tolerante en lo que respecta al trato con el resto de personas.
En este último caso, en lo que sería la relación con otros individuos, hay que dejar claro que la persona que tiene delicadeza lo demuestra por su paciencia, por su manera respetuosa de tratarlos, porque espera a que terminen de expresarse para poder exponer sus ideas, porque se muestra relajada en todo momento y porque nunca eleva la voz.
Por estas razones, se considera que quien posee esta cualidad o valor es alguien que ofrece la posibilidad de disfrutar de una conversación tranquila, relajada y en total armonía.
Asimismo tendríamos que destacar que existe una película que lleva por título “La delicadeza”. En el año 2011 fue cuando se llevó a cabo el estreno de esta producción, que está dirigida por David Foenkinos y Stéphane Foenkinos.
La famosa actriz Audrey Tautou, conocida por su papel en el film “Amelie”, es la que se encarga de dar vida a la protagonista. Esta es una joven que sufre un duro revés en su día a día cuando pierde al amor de su vida. Sin embargo, poco a poco, conseguirá ir superando ese bache y así volverá a enamorarse de un compañero de trabajo, que es todo ternura con ella.
El concepto también puede usarse en sentido irónico o despectivo para sugerir que un hombre es homosexual. Esto puede explicarse a partir de la consideración de la delicadeza o de la suavidad como una característica principalmente femenina: “¿Para qué tanta delicadeza? Actúa como hombre y come con la mano, no necesitas cubiertos para eso”, “El chico nuevo habla con demasiada delicadeza… me parece que juega en el otro bando”.
La delicadeza, por último, está relacionada con la fragilidad (la cualidad de los objetos que se rompen con facilidad): “Por favor, trata esa mesa con delicadeza: es de cristal y se raya al mínimo roce”.
