Desbridamiento es el acto y el resultado de desbridar. Este verbo se emplea en el terreno de la medicina para aludir a la división de los tejidos fibrosos que podrían generar gangrena o a la separación de aquellos filamentos que, en una llaga, dificultan la expulsión del pus.
Puede decirse, en otras palabras, que el desbridamiento consiste en eliminar el tejido infectado, dañado o muerto. Esto permite proteger el tejido circundante, mejorando sus condiciones.
Existen distintos procedimientos que posibilitan el desbridamiento. Puede llevarse a cabo mediante una intervención quirúrgica, con la aplicación de una sustancia química o favoreciendo la autolisis. Incluso es posible apelar a larvas estériles que se crían en laboratorios y que se encargan de desarrollar la limpieza de los tejidos muertos.
Ante una herida o una quemadura de gravedad, el desbridamiento resulta imprescindible. Este tipo de cuadro puede derivar en el desarrollo de infecciones si no se quita el tejido muerto. Por eso la importancia del desbridamiento.
Cuando se trata de úlceras de tipo vascular también es importante establecer que el desbridamiento se convierte en un recurso esencial dentro de lo que es el tratamiento de las mismas. En este caso, es importante señalar que existen distintos tipos de desbridamiento como son los siguientes:
-Desbridamiento quirúrgico que, como su propio nombre indica, es aquel que se lleva a cabo directamente en el quirófano.
-Desbridamiento biológico, que es el que se acomete utilizando lo que son larvas.
-Desbridamiento enzimático, que se basa en el empleo de productos enzimáticos.
-Desbridamiento osmótico, que se caracteriza porque se desarrolla llevando a cabo lo que es el intercambio de fluidos con densidades diferentes.
-Desbridamiento autolítico, que se basa en lo que se conoce como principio de cura en ambiente húmedo.
Partiendo, por tanto, de la existencia de distintas clases de desbridamiento, ante una úlcera vascular el médico que atiende al paciente que la sufre tomará la determinación de cuál es la más adecuada dentro del correspondiente tratamiento. En concreto, para seleccionar el correcto tendrá en cuenta factores tales como el estado de la persona, las características de la úlcera, las condiciones de la lesión o los cuidados que son necesarios llevarse luego a cabo.
En el ámbito de la odontología, se llama desbridamiento al proceso que se realiza para eliminar los cálculos y la placa que se acumula entre las piezas dentales. En este caso, se suelen emplear herramientas de uso manual, sustancias químicas y ultrasonido con el objetivo de completar la tarea de manera exitosa.
El desbridamiento dental se considera que será necesario llevarlo a cabo con pacientes que hace años que no acuden al dentista y que, por tanto, no se han realizado las recomendadas limpiezas. Hay que destacar que es un proceso más rápido que una limpieza aunque también más complicado.
Es importante tener en cuenta que, por lo general, el desbridamiento se desarrolla de manera natural: el cuerpo está en condiciones de concretar el desbridamiento autolítico, aunque en un tiempo prolongado. Por eso se busca acelerar el desbridamiento para minimizar riesgos y facilitar la recuperación.