Deserción escolar es un concepto que se utiliza para referirse a aquellos alumnos que dejan de asistir a clase y quedan fuera del sistema educativo. Deserción es la acción de desertar: esto implica abandonar las obligaciones y separarse de las concurrencias que se solían frecuentar. La palabra escolar, por su parte, hace referencia a aquello que es perteneciente o relativo al estudiante o a la escuela.
Especialistas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han considerado que la pobreza (con niños que se encuentran desnutridos o deben salir a trabajar), la exclusión y la escasa capacidad de las escuelas para brindar contención son las principales causas de la deserción escolar.
Otra causa que puede mencionarse, en especial en las zonas rurales o alejadas de las grandes ciudades, es la distancia. Muchas veces, los niños deben recorrer varios kilómetros para llegar al centro educativo, lo que supone una dificultad para que asistan regularmente a clase.
La deserción escolar y las familias
La familia es la que ejerce un peso clave a la hora de que un niño en edad escolar lleve a cabo la citada deserción. Y es que el hecho de que este deje de asistir a clase está en relación, en muchas ocasiones, con las características de su entorno. Así, cuando el mismo tiene escasos recursos económicos, no tiene una residencia fija y además los padres no tienen formación académica, se dan los factores para que el pequeño no acuda al colegio.
No obstante, esto se produce también cuando, además de las citadas señas de identidad, en su familia el menor no encuentra respaldo para su educación, sus padres no muestran ningún tipo de interés por la misma y además cuando sus hermanos mayores han abandonado los estudios.
Sin embargo, es innegable que en esa deserción escolar influye de manera notable una serie de factores que son relativos al propio niño y que determinan su falta de interés o de motivación para acudir a diario a clase. Entre aquellos se encontrarían, por ejemplo, que tiene problemas para el aprendizaje, que fuera de las aulas tiene que trabajar y tener responsabilidades de adulto por la situación que vive su propia familia, que posee rasgos agresivos o que tiene más interés en otras cosas que en formarse.
Estadísticas según el país
Según estadísticas de 2007, por ejemplo, la deserción escolar en Argentina alcanza al 8,54% de los alumnos de la escuela media en los primeros años y luego se incrementa hasta el 19,79% en los últimos tres. La deserción escolar, por lo tanto, afecta a 270.000 adolescentes.
En el caso de España, también existen áreas encargadas de controlar la deserción escolar, de buscar la solución individual de los menores que llevan a cabo la misma y de incentivar a los mismos y a sus familias para que aquella no se repita.
La repitencia también tiene una importante incidencia en el abandono escolar. De acuerdo a las mismas estadísticas argentinas, el 10,38% de los estudiantes repiten en los primeros años del secundario. La cifra disminuye al 7,58% en los últimos años, lo que muestra la dificultad de adaptación tras completar la educación primaria.