Despejar es un verbo con varios usos según el contexto. Puede tratarse de la acción de desocupar un espacio o un sitio.
Por ejemplo: “El gobierno dio la orden a la policía de despejar la plaza para que el desfile se realice sin incidentes”, “Tendremos que despejar el living si queremos comprar un sillón nuevo”, “El Juez ordenó despejar la sala ante los gritos de los asistentes”.
Despejar un lugar
En este sentido, tendríamos que decir que habitualmente se emplea el término con esa acepción cuando se habla de manifestaciones y de protestas en la calle. Y es que en esos casos las autoridades policiales son solicitadas para que liberen los caminos, para que no se originen disturbios y para que no se creen conflictos que pongan en peligro la integridad de los habitantes de un lugar.
Asimismo dentro del ámbito judicial también es frecuente que se recurra al uso de esa misma palabra. En concreto, es habitual que, en casos muy graves y peliagudos, se establezcan problemas durante el transcurso de un juicio porque los asistentes se quejan de las palabras de los testigos o de las del propio acusado. En esas situaciones, el juez da orden a las autoridades policiales para que despejen la sala, para que no haya público, y así aquel pueda seguir su curso normal sin paralizaciones y sin ruidos molestos.
Otros usos del término
Coloquialmente se usa el verbo despejar para dejar constancia de que alguien está espabilándose luego de levantarse. Así, por ejemplo, se puede decir: “Manuel ya se está despejando y es que, después de dejar la cama, se ha duchado y se ha tomado un café”.
Otra utilización de la noción de despejar está asociada a aclarar, disipando aquello que ofusca la claridad: “Para evitar los rumores, el candidato a presidente salió a despejar dudas y aseguró que no subirá los impuestos en caso de ser electo”, “Voy a tratar de despejar la situación para evitar que el enfrentamiento se extienda”.
Divertirse, entretenerse, distraerse o desprenderse de una preocupación también se conoce como despejar: “Ya estoy harto del estudio: me voy a despejar al parque y luego continúo con la lectura de los apuntes”, “El abuelo se fue a despejar a la playa, ya que anda bastante preocupado por los estudios médicos”.
Dentro del ámbito de la medicina, también tenemos que subrayar que se recurre al uso del concepto. En este caso, se emplea para dejar constancia de que un enfermo se está recuperando y ya no tiene fiebre, por ejemplo. En este sentido, se diría: “El paciente del doctor Narros está despejándose”.
Despejar en la climatología, el deporte y la matemática
Respecto al clima o a las condiciones meteorológicas, el cielo despejado es aquel que está libre de nubes: “Ojalá que sople el viento norte para despejar el cielo”, “Mañana podemos ir a navegar, si es que el cielo sigue despejado”.
En el ámbito del deporte, despejar es alejar la pelota del arco o de la meta propia para minimizar el peligro de recibir un gol o una anotación: “El defensor se demoró al despejar y el balón fue interceptado por el delantero rival, quien marcó el gol de la victoria”.
Para la matemática, por último, despejar es separar una incógnita de otras cantidades que la acompañan en una ecuación a través del cálculo.