Definición de

Discurso político

Persuasión

Los discursos políticos buscan convencer al electorado.

Un discurso político es un mensaje orientado a la acción que apunta a la atracción, la persuasión y la movilización de los receptores. Su contenido suele girar en torno a políticas o propuestas de gobierno, aunque también puede incluir un análisis de la realidad realizado por el líder o dirigente.

Cabe destacar que la idea de discurso refiere a una expresión que plasma lo que alguien siente o piensa o a la disertación de un individuo acerca de alguna temática. La noción de política, en tanto, alude a la actividad destinada a la gestión de los asuntos públicos.

Puede decirse que un discurso político funciona como un nexo entre los gobernantes (o los candidatos al gobierno) y la ciudadanía. Por lo general, la ideología del hablante queda plasmada en esa retórica.

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Características del discurso político

El discurso político se propone convencer a la audiencia, incitándola a actuar. Se desarrolla con un lenguaje directo y muchas veces intenta despertar emociones.

Es importante que quien pronuncia el discurso tenga credibilidad y legitimidad para que sus palabras sean bien recibidas. El carisma también resulta clave: se necesita que la gente preste atención a la argumentación y confíe en ella.

Debe considerarse, no obstante, que la oratoria del discurso político tiene diferentes características según el contexto. La comunicación política no es la misma en una campaña electoral, un mitin, una declaración oficial o un debate en el Parlamento o Congreso. Un mensaje presidencial, asimismo, es diferente de una alocución de un referente de la oposición.

La narrativa política presenta distintos enfoques u objetivos de acuerdo a cada caso. La estrategia discursiva puede tanto apuntar a favorecer la cohesión social y el consenso como a acentuar la polarización y el disenso. En ocasiones, el llamado storytelling político -que busca una conexión emocional con el público- contempla una construcción del enemigo externo para unir a la población, por ejemplo, mientras que en otros casos se recurre a otros recursos.

Expresión

La propaganda suele estar presente en el discurso político.

Clasificación según el tipo

El discurso político puede clasificarse de distintos modos de acuerdo a su contenido y su finalidad. Un discurso institucional se basa en el rol formal y en las funciones que cumple el orador, dejando en un segundo plano lo partidario. Un discurso ideológico, en cambio, se sustenta en las ideas y la cosmovisión del hablante o de su partido político.

El discurso electoral se destaca por la voluntad de persuasión: su meta es atraer votos. Su forma más frecuente es el discurso de campaña, a través del cual un candidato da a conocer sus propuestas. Cuando un individuo es electo, pronuncia un discurso de investidura para presentar su plan de gobierno y generalmente solicitar la confianza y el apoyo de los ciudadanos.

Un gobernante, dependiendo de la situación, puede expresar diferentes clases de discurso: desde un discurso diplomático en el marco de las relaciones internacionales del Estado hasta un discurso de crisis cuando debe gestionar una situación conflictiva, pasando por un discurso conmemorativo para recordar a un hecho histórico, celebrar un acontecimiento u homenajear a un prócer.

Si nos centramos en el contenido, se denomina discurso demagógico a aquel que intenta despertar emociones elementales como el miedo o la furia, favoreciendo la manipulación. Lo emocional también es clave en el discurso populista, que muestra al líder como un salvador, culpa de los problemas a actores externos y simplifica asuntos de gran complejidad.

Análisis

Politólogos, sociólogos, comunicadores y otros profesionales se dedican al análisis del discurso político.

Ejemplos de discurso político

Un ejemplo de discurso político es el pronunciado por Nelson Mandela cuando asumió la presidencia de Sudáfrica en 1994. Dicho discurso de investidura giró en torno a la reconciliación de los sudafricanos y la defensa de la libertad, teniendo en cuenta el contexto histórico vinculado al fin del régimen de segregación racial conocido como apartheid.

El mensaje que el presidente chileno Salvador Allende transmitió por radio cuando comenzó a concretarse el golpe de Estado de 1973 es otro ejemplo de discurso político. En este caso se trata de un discurso de crisis, donde el mandatario convoca a la resistencia y llama a defender la democracia.

Si pensamos en discursos políticos demagógicos, el estadounidense Donald Trump ofreció numerosos ejemplos durante sus campañas electorales e incluso sus presidencias. De acuerdo a su visión, los problemas estadounidenses son causados por la globalización y los inmigrantes, que emergen como chivos expiatorios. Ese análisis simplista, que muchas veces incluyó fake news (noticias falsas), se complementa con su presentación como el líder que, junto al pueblo, «hará otra vez grande a Estados Unidos».

Cabe destacar que, ante un escándalo político o de corrupción, los discursos se vuelven trascendentales debido a que funcionan como herramienta de defensa. A eso apeló, por ejemplo, la brasileña Dilma Rousseff al ser suspendida por el Congreso en 2016 en el marco de una investigación por sobornos. La dirigente denunció que no se trataba de un juicio justo sino de una maniobra para encubrir a los verdaderos corruptos. Además intentó generar una polarización entre el pueblo y un sector dominante que, según su postura, aspiraba a quedarse con el poder recurriendo a mentiras.

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Cómo citar este artículo Julián Pérez PortoPublicado por Julián Pérez Porto, el 12 de noviembre de 2025. Discurso político - Qué es, características, clasificación y ejemplos. Disponible en https://definicion.de/discurso-politico/
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