Conocer el origen etimológico del término disturbio es lo primero que vamos a hacer, antes de adentrarnos en su significado. En este caso, podemos destacar que se trata de una palabra que deriva del latín pues se formó a partir de la suma de varios componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo «dis-«, que significa «separación».
-El verbo «turbare», que puede traducirse como «perturbar» o «poner en desorden».
-El sufijo «-io», que es equivalente a «relación».
Se denomina disturbio a una alteración que modifica el estado normal o pacífico de algo. Puede tratarse de una revuelta, una sublevación, un motín, una protesta o un tumulto.
Por ejemplo: «Los disturbios comenzaron cuando el árbitro expulsó a dos jugadores del equipo local», «El gobernador le ordenó a la policía que no intervenga ya que pretende evitar disturbios», «Un disturbio en la prisión federal provocó tres muertes».
Puede decirse que los disturbios son enfrentamientos o conflictos que alteran el orden. Por lo general surgen cuando se acrecienta la intensidad de un reclamo y empiezan a desarrollarse acciones violentas. Ante esta situación, es habitual que la autoridad correspondiente responda y busque restablecer el orden por la fuerza.
Supongamos que un grupo de manifestantes protesta frente a la Casa de Gobierno por la crisis social y económica que atraviesa un país. La gente, en este marco, exige la renuncia del presidente. En medio de la manifestación, algunas personas comienzan a arrojar piedras y hasta intentan ingresar a la Casa de Gobierno: la policía, por lo tanto, decide reprimir a los revoltosos y proteger el recinto. Así se desencadena un disturbio que puede provocar heridos y hasta muertos.
En otros casos, los disturbios no generan mayores inconvenientes y son controlados de manera rápida. En medio de un partido de fútbol, futbolistas de ambos equipos pueden empujarse y hasta golpearse luego de una infracción cometida por uno de ellos. El árbitro, para finalizar el disturbio, separa a los rivales, sanciona a los violentos con tarjeta amarilla o roja según la violación del reglamento cometida y luego ordena reanudar el juego.
A lo largo de la historia se han producido disturbios importantes, entre los que podemos destacar, por ejemplo, los de Brixton (Londres) en 1981. Ese barrio tenía unos altos índices de criminalidad y se optó por poner no solo más policías sino también por implantar ciertas medidas que no gustaron a los vecinos. Esa situación y el hecho de que se creyó que unos agentes estaban dejando morir a un joven que había sido apuñalado, cuando en realidad lo estaban socorriendo, provocaron un disturbio que se saldó con 45 civiles y 279 policías heridos.
Eso sin olvidar que unos 30 edificios fueron quemados y también le sucedió lo mismo a unos 100 coches.
Los disturbios de Stonewall, que tuvieron lugar en 1969 contra una redada policial acometida en el pub gay que le da nombre y que se encontraba en el barrio neoyorquino de Greenwich Village, son también relevantes ya que se consideran el punto de partida del movimiento LGTBI y del activismo en pro de los homosexuales.