La economía es una ciencia social dedicada al estudio de los procedimientos productivos y de intercambio y al análisis del consumo de bienes (productos) y servicios. El vocablo proviene del griego y significa «administración de una casa o familia».
En 1932, el británico Lionel Robbins aportó otra definición sobre la ciencia económica, al considerarla como la rama que analiza cómo los seres humanos satisfacen sus necesidades ilimitadas con recursos escasos que tienen diferentes usos. Cuando un hombre decide utilizar un recurso para la producción de cierto bien o servicio, asume el coste de no poder usarlo para la producción de otro distinto. A esto se lo denomina coste de oportunidad. La función de la economía es aportar criterios racionales para que la asignación de recursos sea lo más eficiente posible.
A grandes rasgos, pueden mencionarse dos corrientes filosóficas respecto a la economía. Cuando el estudio refiere a postulados que pueden verificarse, se trata de economía positiva. En cambio, cuando toma en cuenta afirmaciones que se basan en juicios de valor que no pueden comprobarse, se habla de economía normativa.
Escuelas del pensamiento económico
Para el alemán Karl Marx, la economía es la disciplina científica que analiza las relaciones de producción que se dan en el seno de la sociedad. Basándose en el materialismo histórico, Marx estudia el concepto del valor-trabajo que postula que el valor tiene su origen objetivo según la cantidad de trabajo necesaria para obtener un bien.
Hay que destacar que existen numerosas escuelas del pensamiento económico, que presentan diferentes enfoques de análisis. El mercantilismo, el moneratismo, el marxismo y el keynesianismo son algunos de ellos.
Distintos tipos de economía
La palabra economía tiene muchos usos que permiten vincularla con diferentes aspectos de los intercambios comerciales o las relaciones de oferta-demanda que existen. Algunas de estas acepciones son:
- Economía sostenible, también asociada al desarrollo sostenible, es un nuevo término que se ha puesto de moda en los últimos años y que encierra un proyecto de vida social basado en la reutilización de la materia prima para fines diversos. Se trata de cambiar el proceso de productividad en virtud de una economía inspirada por el cuidado del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida de una sociedad. Básicamente se busca satisfacer las necesidades de las generaciones que se hallan viviendo en un determinado espacio temporal sin poner en riesgo la subsistencia o las posibilidades económicas de las futuras generaciones.
- Economía empresarial es la forma en la que una organización puede manejar sus recursos y servicios, ofreciendo una visión competitiva frente al mercado. Se vale de varias disciplinas científicas que permiten llevar a cabo dicha labor. Es una forma de aplicar economía en el ámbito de una empresa y deben tenerse en cuenta para su buen funcionamiento valores externos como índices de la bolsa, demanda de mercado y otras variables.
- Economía natural, como lo define el biólogo M. T. Ghiselin, es el estudio de las consecuencias que la escasez causa en los seres vivos. Propone un análisis profundo sobre las acciones humanas y sus efectos secundarios en el medio ambiente.
- Economía política es el análisis de los comportamientos humanos, examinados dentro de un contexto jurídico característico. La economía política se relaciona con la economía natural en cuanto a que las acciones humanas -su economía política- pueden afectar el entorno natural de forma positiva o negativa: la interacción de los seres vivos con el medio lo modifica siempre.
- Economía mixta es un sistema de intercambio comercial que no es totalmente libre, donde el Estado se encarga de pautar ciertas normas que posibiliten una equilibrada distribución de las ganancias entre los diferentes actores de ese sistema económico.
- Economía de mercado es un sistema social donde los factores que más influyen son la división del empleo y de los bienes y servicios y la interacción entre los entes que componen una sociedad. Se trata de un sistema libre de precios fijados por la demanda y la oferta. Es un sistema económico absolutamente libre, donde los que intervienen en el ejercicio de compra-venta pautan las condiciones. No existe hoy en día ningún país donde la libertad comercial sea absoluta.
Principales variables
Múltiples variables intervienen en la economía. Dichos factores pueden ser gestionados de distintas maneras de acuerdo al rol que se considere.
El gobierno de un país, por ejemplo, tiene la obligación de impulsar el crecimiento económico y evitar la recesión. En este marco, su política fiscal y su política monetaria van a apuntar al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), por mencionar una realidad. También es habitual que las autoridades busquen gestionar favorablemente cuestiones como el desempleo, la inflación, los subsidios y otros temas para, en lo posible, propiciar el bienestar general.
En una familia, por supuesto, la capacidad de incidir en la economía nacional es muy reducida. Lo que suele ocurrir es que cada grupo intente administrarse de la forma más conveniente para satisfacer sus necesidades, buscando que sus ingresos (provenientes de salarios, una inversión, etc.) rindan al máximo.
Si nos centramos en un consumidor, seguramente tratará de mantener sus gastos bajo control y no despilfarrar sus ahorros: por eso aspirará a conseguir precios bajos, mientras que un productor o comerciante deseará aumentarlos todo lo posible. Un empresario, en tanto, pretenderá cumplir con su obligación tributaria pero pagar lo menos posible de impuestos, mientras que desde el Estado se puede aspirar a incrementar la carga tributaria para obtener más fondos. Los intereses en una economía, como se advierte, pueden ser contrapuestos.
No se puede dejar de mencionar que, sobre todo para los economistas liberales, el mercado puede (y debe) regularse solo. En este sentido, el Estado debe intervenir lo menos posible, evitando los monopolios y los oligopolios para que exista lo más cercano a una competencia perfecta. Esto implica que los actores económicos tienen poco de poder de influencia por sí solos, y a la vez deja abierta la puerta para que la economía, por la explotación de la tierra y las actividades industriales, atente contra los recursos naturales, por señalar un riesgo.