La economía informal genera ingresos no reportados.
Economía informal es un concepto que alude al conjunto de las empresas, los trabajadores y las actividades económicas que no se encuentran reguladas por el Estado. Por lo tanto, no disponen de protección legal ni se encuadran en el marco normativo vigente.
Es importante indicar que los actores de la economía informal producen servicios y bienes legales que ofrecen en el mercado. La noción, por lo tanto, no refiere a las actividades ilícitas en sí mismas (como el contrabando o el lavado de dinero) ni a los servicios de cuidado no formalizados (como la labor que realizan las amas de casa).
TemasCaracterísticas de la economía informal
Suele definirse a la economía informal como aquella que no resulta visible para el Estado o que las autoridades competentes no logran controlar. En un principio, la idea se empleaba para nombrar al trabajo autónomo no regulado pero luego se fue ampliando.
Hoy va más allá de los trabajadores por cuenta propia que no se registran e incluye todas las formas de trabajo no declarado, la venta ambulante y los mercados negros en general (con las excepciones mencionadas acerca de la ilegalidad). Contempla, por lo tanto, diversas formas de precariedad laboral y se la puede vincular a la pobreza, las estrategias de supervivencia y la desigualdad económica, entre otras cuestiones.
Una compañía o un emprendimiento de la economía informal, por consiguiente, no cumple con las obligaciones fiscales y laborales, no dispone de las licencias o los permisos de su sector ni respeta las leyes de protección medioambiental. Para ser más específicos, no está «obligado» a hacerlo ya que resulta invisible para el Estado, con lo cual sus faltas e incumplimientos no son advertidos ni sancionados.
El transporte no oficial forma parte de la economía informal.
Sus consecuencias
La evasión fiscal tiene un considerable impacto en el PIB de un país. Por eso los gobiernos suelen tomar medidas contra la economía informal e impulsar la formalización de empresas.
La explotación laboral también es una consecuencia de la economía informal. Esto está asociado a la vulneración de los derechos laborales, lo que provoca desde riesgo para la salud de los trabajadores hasta la imposibilidad de movilidad social por la falta de protecciones y garantías. La regulación del mercado laboral también es necesaria a nivel tributario.
Debe considerarse que la economía informal no solo afecta al Estado por aquellos impuestos que no se recaudan. También incide a través del pago de subsidios y ayudas a sujetos que, en teoría, se encuentran desempleados, pero que en realidad disponen de un trabajo no registrado.
No se puede dejar de mencionar, por otra parte, que la economía informal genera una competencia desleal. Un empresario que paga todos los impuestos y las cargas sociales de sus empleados tiene costos más altos que aquel que no cumple con sus obligaciones y sortea las acciones de fiscalización y control de los entes competentes.
En definitiva, la economía informal reduce los ingresos del Estado, lleva a la precariedad laboral y atenta contra la formación de los trabajadores y la productividad. De ahí la importancia de la formalización.
Hay que resaltar, no obstante, que diversas organizaciones reconocen aspectos positivos de la economía informal. Las microempresas que se impulsan en el marco de la economía de subsistencia y la producción casera que se comercializa en mercados informales, por mencionar dos casos, contribuyen a la generación de riqueza en comunidades que padecen distintas problemáticas sociales. Asimismo, los vendedores callejeros y otros agentes de la economía popular se esfuerzan día a día para obtener su sustento.
La economía informal puede favorecer el trabajo infantil.
Ejemplos de economía informal
Supongamos que una familia de campesinos desarrolla una huerta en su hogar. La iniciativa forma parte de un emprendimiento informal de agricultura de subsistencia: estas personas producen sus propios alimentos, pero además venden el excedente en un puesto improvisado que instalan junto a una ruta (carretera). Se trata de trabajadores que carecen de información acerca de regulaciones productivas, laborales y comerciales; por otro lado, su margen de ganancia es tan acotado que posiblemente no estén en condiciones de pagar los impuestos correspondientes. Ante esta situación, para las autoridades se abren dos posibilidades: castigar la actividad y dejar a esta familia sin manutención o trabajar en una política de regularización para propiciar su integración al mercado formal. Esta segunda alternativa es un camino que puede contribuir al empoderamiento económico de los trabajadores y al desarrollo sostenible comunitario.
Otro ejemplo es una construcción informal. La falta de controles atenta contra la seguridad en el empleo: los trabajadores se ven expuestos a un gran riesgo por la ausencia de supervisión y de elementos de seguridad. Asimismo, la flexibilización laboral lleva a que puedan ser despedidos por el dueño de la obra sin indemnización. En este contexto, el jefe les paga con dinero en efectivo y no les da ningún tipo de recibo ni comprobante de sueldo.
El comercio electrónico informal constituye otro ejemplo de este tipo. Un artesano que vende sus productos a través de Facebook no paga impuestos por su actividad, al igual que un fabricante de ropa que ofrece sus creaciones mediante Instagram.
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