Un electrólito o electrolito es una sustancia que puede someterse a la electrolisis (la descomposición en disolución a través de la corriente de electricidad). Los electrolitos contienen iones libres que actúan como conductores eléctricos.
Es posible distinguir entre electrolitos en soluciones iónicas, electrolitos fundidos y electrolitos sólidos, según la disposición de los iones. Los más frecuentes son los electrolitos que aparecen como soluciones de sales, bases o ácidos. Estas soluciones de electrolitos pueden surgir por la disolución de polímeros biológicos (como el ADN) o polímeros sintéticos (el polientirensulfonato), obteniendo una gran cantidad de centros cargados.
Características de los electrolitos
Puede definirse al electrolito como el solvente que se disuelve en agua para generar una solución capaz de conducir la corriente. Cuando, en una solución, un alto porcentaje del soluto se disocia para crear iones libres, se habla de electrolitos fuertes. En cambio, si la mayor parte del soluto no consigue disociarse, puede hacerse referencia a los electrolitos débiles.
Retomando el concepto de electrolisis, mencionado anteriormente, cabe aclarar que se conoce también como electrólisis y que se trata del procedimiento mediante el cual los elementos de una mezcla son separados mediante el uso de electricidad; además, consigue que tengan lugar dos fenómenos: la reducción y la oxidación de electrones. Su historia nos remonta a la primera mitad del siglo XIX y se descubrió por accidente en medio del estudio de los acumuladores de energía y tomó unas cuatro décadas que se aceptara ampliamente y se le diera un nombre propio.
La importancia del balance
Es importante destacar que los seres vivos necesitan un delicado balance de electrolitos entre el medio interno de las células y el medio extracelular. La ósmosis requiere de este equilibrio para regular el pH sanguíneo, el funcionamiento de los músculos y la hidratación corporal, por ejemplo. El magnesio, el sodio, el calcio y el potasio son algunos de los iones primarios de los electrolitos en la fisiología.
El balance de electrolitos en el cuerpo suele mantenerse por ingestas orales aunque, en situaciones de emergencia, pueden administrarse sustancias con electrolitos a través de las venas.
Electrolitos en las bebidas deportivas
Las bebidas deportivas, por citar un caso, contienen electrolitos para contribuir a la rehidratación y mejorar el rendimiento. Fueron creadas en los años 60 por un médico norteamericano llamado Robert Cade y en la actualidad existen muchas marcas que aseguran ofrecer el mejor producto para la salud, pero es recomendable informarse antes de escoger una u otra.
En principio, estas bebidas fueron desarrolladas para contrarrestar la deshidratación que tiene lugar mediante el sudor, especialmente para aquellas personas que practican deportes a nivel profesional. Sin embargo, gracias a la exposición que recibieron a través campañas publicitarias como la de Gatorade, muchos aficionados comenzaron a consumirlas, aun si su única actividad física era dar un par de vueltas al parque local. En estos casos, si bien sería necesario analizar cada uno en particular, probablemente beber agua satisfaría todas las necesidades del cuerpo, ya que no se trata de intensas sesiones.
Algunas personas se dejan llevar por el sabor o, peor aún, por el diseño de la botella a la hora de escoger una marca de bebida deportiva. Sobra aclarar que los factores determinantes en el momento de elegir deberían ser las necesidades del cuerpo mientras se hace ejercicio para saber qué compañía ofrece una combinación adecuada para satisfacerlas. En general, todas contienen hidratos de carbono simples (como glucosa y fructosa) o complejos (como polímeros de glucosa), agua y electrolitos (tales como cloro, sodio, magnesio, potasio y calcio). También hay productos que cuentan con aditivos para dar color, aroma y sabor azucarado, y vitaminas. Por sobre todas las cosas, suelen diferenciarse por la magnitud que poseen de cada ingrediente.