Empoderamiento es el acto y el resultado de empoderar. Este verbo (empoderar), que procede del vocablo inglés empower, alude a ayudar a una persona o a un conjunto de individuos a ser más fuertes y a tener más poder.
En este caso, la fortaleza refiere a la capacidad de defensa, a la resistencia y al vigor. El poder, por su parte, se vincula a contar con autonomía y facultades para realizar algo. Los individuos empoderados, por lo tanto, pueden defenderse por sí mismos, resisten ante las adversidades y son autónomos.
El empoderamiento apunta a grupos que, por diversos motivos, se encuentran en un estado de vulnerabilidad. Los proyectos que impulsan el empoderamiento buscan mejorar la autoestima y otorgar recursos simbólicos y/o materiales a quienes están en una posición desfavorable y así lograr un cambio positivo en sus vidas.
En la actualidad el concepto suele utilizarse en el marco de la lucha por la igualdad de género. Muchas organizaciones trabajan por el empoderamiento de la mujer para que las integrantes del género femenino dejen de estar subordinadas al género masculino.
Hay que establecer que ese concepto de empoderamiento en relación a la mujer tiene su origen en la década de los años 80. Sí, porque fue en 1985 cuando fue creado con ese significado en la Confederación Mundial sobre las Mujeres de Nairobi por parte de la organización estadounidense DAWN (Desarrollo de Alternativas de Mujeres para su Nueva Era).
Los colectivos feministas que apuestan en todo momento por el empoderamiento tenemos que subrayar que no dudan en manifestar que es fundamental que desde la infancia se apueste por el mismo por varios motivos de peso:
-Porque es una manera de ayudar a prevenir lo que es la discriminación.
-Porque contribuirá a conseguir que las niñas desde temprana edad aprendan a ser valientes, a luchar por sus sueños y a no dejarse amilanar por más obstáculos que se topen en su camino.
-De la misma forma, se indica que el empoderamiento desde la infancia es una manera de conseguir prevenir lo que es la violencia de género.
-También es útil para ponerle fin a los estereotipos de género.
-No menos relevante es que el empoderamiento a esa edad servirá para que las pequeñas sepan que sin ellas el desarrollo no es posible.
No obstante, fue justo una década después cuando se retomó en la Conferencia Mundial de las Mujeres de Pekín con el claro objetivo de que comenzara a utilizarse para hacer mención al aumento de la presencia de la mujer y de la participación de esta tanto en la llegada al poder como en la toma de decisiones.
También es habitual que se hable del empoderamiento de los jóvenes y de los ancianos. En este marco se pretende que los miembros de estos conjuntos etarios tengan las herramientas necesarias para desarrollarse de acuerdo a sus capacidades sin depender de otras personas.
El empoderamiento de los pueblos aborígenes, por otra parte, se orienta a que estas comunidades puedan progresar económicamente y a nivel social sin resignar su cultura y sin depender del asistencialismo.
