El término estándar tiene su origen etimológico en el vocablo inglés standard. El concepto se utiliza para nombrar a aquello que puede tomarse como referencia, patrón o modelo.
Por ejemplo: «La versión estándar de la consola saldrá a la venta con un precio de 500 dólares», «Varias organizaciones buscan desarrollar un estándar mundial para etiquetar los envases de productos que son potencialmente contaminantes», «Durante varios meses realicé una terapia estándar que no me dio resultado, por eso decidí apostar por la medicina alternativa».
La estandarización
Se conoce como estandarización o normalización al proceso que apunta a la creación y la aplicación de normas que son utilizadas a nivel general en un determinado ámbito. La Internacional Organization for Standarization (ISO) es la entidad mundial que trabaja para el establecimiento de disposiciones diseñadas para un uso común y repetido, lo cual permite alcanzar un determinado ordenamiento que ayuda a resolver un problema potencial o real.
Las normas de calidad ISO, por citar un caso, constituyen un estándar que certifica las cualidades de un producto. Cuando algo cuenta con una norma de calidad ISO, los compradores ya tienen una garantía respecto a un cierto estándar alcanzado por el elemento en cuestión.
La importancia del estándar de calidad
Se considera que el hecho de que existan estándares de calidad o las mencionadas normas ISO traen consigo una serie notable de beneficios:
-Vienen a aumentar lo que es el nivel de satisfacción del consumidor con los productos que compra, por ejemplo.
-Logran que las empresas mantengan un mayor compromiso con el sector y con los clientes. Asimismo en esas compañías se aprovechan mejor los recursos existentes y se cuenta con la mayor implicación de los trabajadores.
-Permiten que las empresas se vuelvan mucho más competitivas en el mercado gracias a que cumplen esas normas. Es más, dan un paso importante en pro de poder lanzarse a acometer la exportación de sus productos.
El concepto en la educación y en la informática
De la misma manera, no podemos pasar por alto el hecho de que en el ámbito de la educación también se utiliza el término que nos ocupa. En concreto se habla de lo que son estándares de aprendizaje. Estos vienen a ser ciertas especificaciones de los criterios de evaluación que, entre otras cosas, ayudan a definir los resultados del aprendizaje. Es decir, vienen a ser de utilidad para tener claro lo que los alumnos deben aprender a hacer, saber y comprender en cada una de las asignaturas.
Precisamente por lo expuesto en último lugar queda patente que los estándares deben ser evaluables y también deben de poder medirse. Los profesores son los encargados de realizar esos estándares que básicamente vienen a ser los criterios de evaluación existentes pero mucho más claros, concisos y detallados.
Los estándares web, por otra parte, son especificaciones técnicas que regulan el funcionamiento de la World Wide Web. Los sitios, por lo tanto, deben respetar estos estándares para resultar accesibles e integrarse con éxito a la red.
El estándar como media
Lo estándar, por último, es aquello que representa la media o lo común: por eso se considera como pauta o sirve como tipo.
En un hotel, una habitación estándar es un cuarto que ofrece las comodidades típicas según la categoría del establecimiento: cama, TV, baño, etc. Una habitación superior, en cambio, incluye prestaciones que exceden a la media (minibar o frigobar, hidromasaje).