El concepto de estratigrafía proviene del vocablo latino stratum, traducible como “lecho”. Se llama estratigrafía al análisis de los estratos, que pueden ser sociales, arqueológicos o de otro tipo.
Rocas sedimentarias estratificadas
La idea de estrato, en tanto, alude a niveles o capas. Por lo general el término de estratigrafía hace referencia al área de la geología que se orienta a la investigación de las rocas sedimentarias estratificadas.
Esta disciplina examina las características y la disposición de las unidades estratificadas que tienen las rocas, generando información acerca de los eventos que tuvieron lugar en un periodo geológico específico. Estratigrafía además alude a la disposición en serie que adoptan las rocas sedimentarias o los estratos de una zona.
El experto en estratigrafía, conocido como estratígrafo, estudia los procesos sedimentarios (es decir, aquellos que derivan en el desarrollo de las rocas sedimentarias). Cuando se consideran los sucesivos procesos sedimentarios que se dieron en un tiempo geológico, se puede establecer un registro estratigráfico.
Cabe destacar que la estratigrafía se rige por varios principios, detectables en la totalidad de los procesos geológicos de su incumbencia.
Principios en la geología
El principio del uniformismo, también denominado del actualismo, afirma que a lo largo de toda la historia de nuestro planeta las leyes que regulan los procesos de la geología siempre han sido las mismas. Con respecto al principio de la sucesión de eventos, postula que todo suceso que afecta a una roca (como ser un dique o una falla, entre otros) es inevitablemente posterior a ella.
De acuerdo con el principio de la superposición, los niveles inferiores de los estratos son más antiguos que los superiores, ya que estos últimos se depositan sobre los primeros. También existe el principio de la horizontalidad original y continuidad lateral, según la cual el depósito de los estratos siempre ocurre en sentido horizontal o subhorizontal, con una limitación dada por un par de planos que exhiben continuidad lateral. Agrega que la edad de todos los que se extienden horizontalmente es la misma y que solamente una fuerza externa puede hacerlos cambiar de orientación.
Por último podemos hablar del principio de sucesión faunística, que también se denomina de la correlación. Afirma que los fósiles de los estratos depositados en épocas distintas también lo son, a causa de la naturaleza de la evolución biológica, la cual resulta inevitable. Similar a una de las características de la horizontalidad, los capas que tengan fósiles de un mismo taxón tienen la misma antigüedad.
Estratigrafía arqueológica
La noción de estratigrafía es importante en el ámbito de la arqueología, donde hace mención a la superposición de los estratos en una región concreta. La estratigrafía marca que las capas superiores son más modernas, con lo cual la antigüedad va aumentando a medida que se excava. Esta disciplina se apoya en los principios de la estratigrafía geológica.
En el contexto de una excavación, el proceso que sirve para analizar las estratigrafías de todo tipo que se han sedimentado en un sitio determinado, es de gran importancia respetar un orden durante la extracción de tierra para no confundir los datos de cada capa, los cuales además de la época incluyen el lugar, la orientación y el contexto, de manera que sea posible hacer un estudio válido de las mismas. Cuando se termina este trabajo, se construye una secuencia con todas las muestras ordenadas que se conoce como la cronología relativa del yacimiento.
Una obra fundamental de la estratigrafía fue Principios de la geología, un libro publicado en el año 1833 y escrito por Charles Lyell. De todos modos, ya el geólogo escocés James Hutton había hecho un aporte fundamental en 1785 para llevar adelante la datación de ciertos estratos, basado en el hecho de que los fósiles de cada época servían para distinguirlos.