Un experimento puede contribuir a una prueba de hipótesis.
Experimento es un término procedente del latín experimentum que alude a la acción y efecto de experimentar (realizar acciones destinadas a descubrir o comprobar ciertos fenómenos). El procedimiento es muy habitual en el marco de la labor científica para tratar de ratificar una hipótesis.
La realización de un experimento implica la manipulación de distintas variables que, según presume el científico, constituyen la causa del fenómeno que se pretende confirmar. Gracias a los experimentos, las teorías suelen encontrar sustento fáctico y explicaciones causales.
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ResumenTipos de experimento
Es posible clasificar los experimentos de distinto modo. Además de la clasificación tradicional por ciencia o disciplina (experimento de biología, experimento de química, etc.), se pueden apelar a otras categorizaciones.
En las ciencias sociales, se habla de experimento verdadero cuando en el proyecto de investigación se trabaja con dos variables: una variable independiente que es manipulada por el investigador para proceder a medir la variable dependiente.
Un experimento controlado, en tanto, se basa en la comparación de los resultados que surgen de muestras experimentales con las muestras de control. Se suele recurrir a un grupo de control y un grupo experimental para llevar a cabo los estudios.
Un experimento natural, por otro lado, consiste en observar el comportamiento de las variables en un sistema sin manipularlas. Generalmente es un experimento de laboratorio. Si la observación se da afuera de un espacio controlado (como lo es un laboratorio), se trata de un experimento de campo.
Hay experimentos que requieren el uso de equipamiento de laboratorio.
Principales características
La base de un experimento está en la manipulación de las variables que se consideran relevantes, el control de las variables extrañas y la aleatorización del resto. Sin embargo, los experimentos adquieren características muy diferentes de acuerdo a cada ciencia. La tarea de un especialista en química difiere del experimento que pueda realizar un sociólogo, por ejemplo, así como un experimento de psicología es muy distinto de un experimento de física.
El resultado de un experimento aporta validez a una teoría. Cada vez que el experimento es replicado por otros científicos y se obtienen los mismos resultados, dicha validez se incrementa.
Los experimentos, en definitiva, permiten obtener y confirmar datos a través de la medición, la observación, los cuestionarios, las encuestas y otros recursos. Ese análisis de datos derivado del estudio de campo o estudio de laboratorio posibilita llegar a una conclusión.
Como ya indicamos, el protocolo experimental varía según la ciencia. Asimismo se puede diferenciar entre la investigación cualitativa y la investigación cuantitativa. En todos los casos, luego de la revisión por pares y otros métodos de evaluación, lo habitual es proceder a la publicación de las conclusiones en una revista científica o realizar la presentación oral de los hallazgos en una conferencia científica.
A lo largo de la historia, muchos experimentos tuvieron un gran impacto científico.
Ejemplos de experimento
Muchos son los experimentos que se han llevado a cabo a lo largo de la historia y que han servido para avanzar en un área concreta. Este sería el caso, por ejemplo, del llamado experimento de Rutherford, que se realizó a principios del siglo XX por físicos de la Universidad de Manchester bajo la supervisión del químico neozelandés Ernest Rutherford.
Como experimento de la lámina de oro también se conoce a dicho proyecto que se convirtió en una referencia dentro del campo de la energía atómica. Esta prueba permitió desechar por completo un modelo atómico anterior, el de Thomson, y presentó una propuesta novedosa.
De la misma forma, también es posible destacar el experimento de Griffith, llevado a cabo por el microbiológico que le da nombre en 1928. Gracias a este experimento se pudo demostrar que las bacterias tienen la capacidad de acometer la transferencia de información genética.
Un conocido ejemplo de experimento social lo desarrolló Solomon Asch a comienzos de la década de 1950 para analizar cómo la presión social influye en el comportamiento de las personas. En este contexto, armó grupos con todos actores más un individuo al que investigaba. Así, los participantes debían dar la respuesta correcta ante una lámina. En un momento, los actores comienzan a responder erróneamente una y otra vez; el sujeto en estudio primero responde de forma correcta hasta que, poco a poco, empieza a elegir las mismas opciones (equivocadas) que los demás.
La curiosidad infantil
Cabe destacar que, si bien los experimentos resultan atractivos para muchas personas que tienen curiosidad y desean descubrir cosas nuevas, algunos de ellos sólo pueden ser realizados por expertos y en lugares apropiados. Ciertas sustancias pueden resultar peligrosas si son manipuladas por manos inexpertas.
Fuera de esta salvedad, los educadores suelen resaltar que es bueno que los niños y los estudiantes experimenten con aquello que estudian para incrementar sus conocimientos. Al tener un acercamiento directo con el objeto de estudio, la formación resulta más completa y provechosa.
Experimentos en la arqueología y la física
Además de todo lo expuesto, es interesante señalar la existencia de diversas ramas que utilizan en su denominación el término que nos ocupa o una palabra derivada de él. Este sería el caso de la arqueología experimental, que se encuentra enmarcada dentro de las ciencias sociales y que se dedica fundamentalmente a contribuir al descubrimiento del pasado mediante el desarrollo de expediciones o de la reconstrucción de determinados elementos.
De la misma forma también existe la física experimental, que tiene la particularidad de sustentarse en la naturaleza en sí para llegar a una serie de conclusiones que se pueden verificar.
