La noción de extremo proviene del vocablo latino extrēmus. El término permite hacer referencia a una cosa que se encuentra en su grado más intenso o elevado. Por ejemplo: “Tuvimos que soportar temperaturas extremas en la cima de la montaña”, “La violencia extrema se ha apoderado de la sociedad”.
En este sentido, hay que subrayar que, partiendo de dicha acepción, nos encontramos con el hecho de que en los últimos años se han puesto de moda diversas actividades que han sido calificadas precisamente como extremas. Y es que quienes las realizan se ven en la necesidad no sólo de afrontar retos peligrosos sino también de tener que poner al límite, al extremo, sus capacidades físicas para poder desarrollarlas.
Entre las múltiples actividades extremas que nos encontramos y que cada vez realizan más personas a las que les encantan las aventuras y los retos se hallan el paracaidismo, el descenso dinámico en kayaks por aguas bravas, la escalada en roca, el descenso de barrancos o el puenting.
Extremo también es un adjetivo que permite calificar a algo como excesivo o exagerado: “Tengo un cansancio extremo, hace tres días que no paro de estudiar”, “He llegado al extremo de mentir para poder salir de mi casa”.
Un extremo es, por otra parte, la parte primera (el principio) o última (el final) de algo: “Por favor, deja esa botella en el extremo del mostrador”, “La maestra aguarda por ti en el otro extremo del patio”.
En algunos deportes, se le dice extremo al jugador que ocupa una posición ofensiva cercana a las bandas del campo: “El entrenador me ha pedido que juegue de extremo por izquierda y que intente desbordar seguido”, “El extremo derecho del equipo visitante ha sufrido la fractura de su mano izquierda”.
Así, por ejemplo, en el equipo de fútbol del F.C. Barcelona a lo largo de su historia se ha contado con la presencia de grandes extremos que, sin duda alguna, consiguieron con su calidad y su aportación al juego que el citado club sea uno de los más importantes del mundo. En este sentido podríamos destacar como extremos a Estanislao Basora, al portugués Luis Figo, a Stoichkov o a los actuales Pedro Rodríguez, Jordi Alba, Isaac Cuenca y Cristian Tello, entre otros muchos más.
De la misma forma no podemos pasar por alto la existencia de una serie de locuciones adverbiales que también hacen uso del término extremo que nos ocupa. Así, por ejemplo, está aquella que dice “en último extremo” que podríamos decir que es equiparable a decir “si no hay remedio”.
El concepto de extremo, por último, se usa para hacer alusión a los límites de algo, ya sean físicos o abstractos. Cuando una persona dice que ha llegado a un extremo, siente que ya no puede hacer nada más, o que ha hecho algo de lo cual no se encuentra convencida.
“Viví una situación extrema, me apuntaron con un revólver y amenazaron con asesinarme”, por ejemplo, es una frase donde la noción de extremo se refiere para explicitar la intensidad del momento.
