Del latín facultas, la facultad es el poder, el derecho, la aptitud o la capacidad para hacer algo. Por ejemplo: «El equipo tiene la facultad de cambiar la historia en los próximos partidos», «El gerente no cuenta con la facultad necesaria para desarrollar el nuevo plan de negocios».
Por otra parte, una facultad es una subdivisión de una universidad que corresponde a una cierta rama del saber. En la facultad se enseña una carrera determinada o varias carreras afines. El conjunto de facultades forman el total de la universidad.
Modelo de facultades
El modelo de facultades surgió a partir de la antigua Universidad de París, que contaba con cuatro facultades: Medicina, Leyes, Teología y Artes. En la actualidad, los estudiantes pueden egresar de una facultad con título de Ingeniero, Licenciado o Doctor.
La Universidad de Buenos Aires (UBA), por mencionar un caso, cuenta con las siguientes facultades: Ciencias Económicas; Derecho; Ciencias Sociales; Psicología; Medicina; Arquitectura, Diseño y Urbanismo; Ciencias Exactas y Naturales; Ciencias Veterinarias; Farmacia y Bioquímica; Filosofía y Letras; Agronomía; y Odontología. Todas estas facultades componen la institución que se conoce como UBA.
Educación a distancia
En la actualidad, muchos centros de estudio cuentan con planes de educación a distancia, que permiten la formación a través de Internet. De esta manera, los estudiantes no necesitan acercarse hasta la facultad para asistir a clase, sino que toman las lecciones en sus domicilios y se conectan con los profesores vía chat u otro medio digital.
Las carreras a distancia, de todas formas, suelen exigir algún tipo de examen presencial antes de la entrega del título.
Facultad como capacidad
Otra forma de comprender este concepto es haciendo referencia a la capacidad o potencialidad que alguien tiene para realizar una determinada acción. Este concepto puede estar relacionado con el anterior, debido a que dentro de una institución recibe el nombre de facultad aquel departamento capacitado para enseñar sobre un tema en particular.
Cabe señalar que dentro de la psicología existió durante muchos años el término facultad mental que hacía referencia a la capacidad de un cerebro de reunir información, realizar un razonamiento y establecer conclusiones; de todas formas es un concepto que ya no se utiliza debido a que quienes lo consolidaron establecían diferencias entre la capacidad de razonamiento (facultades mentales superiores) y la de las emociones (facultades del alma) y hoy en día se considera que ambas acciones no se pueden separar absolutamente.
La mirada de Platón
Platón, uno de los padres de la filosofía antigua, consideraba que facultades como la inteligencia, la sensibilidad y la voluntad eran las que todo ser humano debía tener para poder desarrollar un conocimiento de su entorno apto y pudiera saber cómo reaccionar ante los diversos problemas que pudieran surgirle. De este modo, la voluntad era aquella facultad que le permitía desear algo y actuar en consecuencia a fin de conseguirlo.
Con respecto a este tema ha existido siempre una gran polémica, pues dividir la conducta humana en diferentes estados y facultades no resulta sencillo. Hoy en día, con el auge de la psicología moderna el análisis de las facultades se entiende como la conducta, donde en cada individuo puede variar de acuerdo a sus experiencias y no se puede hablar de una capacidad innata, sino ligada íntimamente a la historia del individuo.
Cabe mencionar que la conducta es lo que se observa de una persona, su forma de interactuar con el medio y de percibir lo que le ocurre; en el fondo el concepto no difiere tanto porque éste expresa que todo ser vivo intenta conocer y satisfacer sus necesidades básicas a través de diversos métodos, al igual que se consideraba en los principios de la filosofía griega.
Existe además otra facultad que se conoce como sensibilidad organoléptica y es la que nos ayuda a distinguir nuestras necesidades y sensaciones corporales; saber cuándo tenemos calor o frío, si sentimos hambre o deseamos algo en particular.