El concepto de filmina se desarrolla con dos componentes: el sustantivo film (una película) y el sufijo -ina (que puede usarse para la formación de sustantivos de tipo diminutivo). El término alude a una diapositiva.
Las diapositivas, en tanto, son fotografías positivas que se plasman en un material transparente. Además la noción puede referirse a las páginas que integran una exposición realizada con una computadora.
Qué es una filmina
A partir de estas ideas, podemos comprender con facilidad qué es una filmina. Como las diapositivas son fotografías, se puede afirmar que una filmina es una imagen fija que se obtiene a través de la incidencia de la luz sobre un sensor o sobre una zona sensible.
En concreto, decíamos que son fotografías positivas. Esto implica que las imágenes reproducen los colores y las tonalidades oscuras y claras que pueden verse en el mundo real.
Por lo general, se llama filmina a un rollo de película que contiene entre 30 y 50 imágenes. Esta película fotográfica de 35 milímetros se instala en un proyector para que las imágenes se exhiban en una pantalla o una superficie plana (como una pared).
Auge y decadencia
Durante casi medio siglo, las filminas fueron muy populares en el ámbito de la educación. Esto se debe a que permiten mostrar materiales pedagógicos de manera sencilla, ocupando un espacio reducido y ofreciendo facilidad en el rebobinado. Además no suelen romperse.
Más allá de estas ventajas, el avance tecnológico hizo que las filminas se volvieran arcaicas. Si bien la exhibición de las fotos puede sincronizarse con sonido, en la década de 1980 se popularizó el videocasete como un soporte audiovisual económico. Así, desde entonces resulta más conveniente proyectar un contenido audiovisual (antes en videocasete, hoy en DVD) que una filmina.
Las filminas en clase
Aunque, como ya indicamos, su uso en la actualidad es limitado, las filminas pueden seguir resultando de utilidad en una clase. El docente tiene la posibilidad de ir mostrando las imágenes mientras desarrolla una explicación, con lo cual las fotos funcionan como apoyo de sus dichos (o, al revés, puede basar su alocución en lo mostrado por la filmina).
El mismo mecanismo puede usarse con las filminas o diapositivas digitales que son parte de una presentación hecha con computadora. El famoso programa Microsoft PowerPoint, por ejemplo, permite crear estas imágenes, integrarlas en una presentación y exponer el trabajo resultante.
El comentario del presidente argentino
Por el mencionado cambio tecnológico, ahora las filminas se utilizan muy poco e incluso la palabra se volvió inusual. En este marco, millones de argentinos se sorprendieron cuando el presidente de la nación, Alberto Fernández, aludió a las filminas en una conferencia de prensa.
En abril de 2020, para mostrar el avance del COVID-19 a nivel mundial, el mandatario recurrió a filminas que también lo ayudaron a explicar las medidas que había tomado con el objetivo de reducir los contagios. Fernández no solo utilizó las filminas, sino que también mencionó el término en su presentación.
Muchos periodistas asociaron la acción y el comentario de Fernández a las costumbres adquiridas en su trabajo como docente en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).