Un fonema es la unidad fonológica mínima que, en un sistema lingüístico, puede oponerse a otra unidad en contraste de sentido. Esto quiere decir que la definición de fonema puede ser formulada de acuerdo a la posición que el fonema ocupa en una palabra.
Nuestra experiencia de comunicación a partir del habla nos dice que las palabras son el resultado del engarzamiento de diferentes formas donde la unión de las mismas cobra un significado. Quienes estudian el lenguaje y estas formas utilizadas en el habla para expresar ideas o sentimientos, en el intento de abstraer los sonidos de nuestro lenguaje crearon el término fonemas, que consisten en un conjunto de símbolos que no se encuentran ligados a ningún sonido en particular puesto que se ubican en un análisis más abstracto. Por ejemplo el fonema /b/ representa el sonido del comienzo del término «bueno», pero es sólo eso una representación, en sí mismo no tiene sonido.
Por ejemplo: el fonema /s/ puede oponerse al fonema /r/ en las palabras casa y cara, ya que el mensaje transmitido (significado) varía en cada una. Lo mismo ocurre con los fonemas /t/ y /v/ en lata y lava.
Qué es un fonema
Puede calificarse al fonema como la unidad mínima del lenguaje oral, ya que se trata de los sonidos del habla que permiten diferenciar entre las palabras de una lengua: /t/ y /l/ en pata y pala, /a/ y /o/ en sal y sol, /r/ y /m/ en toro y tomo, etc.
Las palabras mencionadas tienen significados completamente distintos, aunque la pronunciación de cada una apenas difiere en los mencionados sonidos (fonemas).
Lengua y habla
Es importante señalar que si bien el fonema pertenece al ámbito de la lengua, y el sonido se incluye en el campo del habla, ambos elementos se encuentran íntimamente relacionados y condicionan el significado de los términos; sin embargo el fonema es un elemento que sirve para el análisis lingüístico, es decir que representa la abstracción de ese sonido al que se encuentra ligado.
Los sonidos de una palabra se conocen como alófonos. Un mismo fonema puede tener distintos alófonos, como /g/ en gato y genio. Hay ocasiones en que las letras coinciden con los fonemas (como A y /a/) y otras en que una letra suena como más fonemas (C puede sonar como /k/ en casa y como /z/ en cerebro).
Es importante tener en cuenta que los fonemas no son sonidos en cuanto a una entidad física, sino que se trata de una abstracción formal o de una huella psicológica de los sonidos del habla.
Fonemas, alófonos y notaciones fonéticas
Es importante señalar que, de acuerdo a una convención internacional, los fonemas se escriben entre barras a fin de ser fácilmente diferenciables de los grafemas o letras, los cuales suelen ir representados entre comillas () o corchetes ([]). Esta formalidad en la representación de los fonemas fue impuesta por los lingüistas reunidos en torno a la Escuela de Praga durante el siglo XX.
El conjunto de fonemas que forman una lengua es limitado y cerrado y ha sido el resultado de una exhaustiva investigación en torno a las contraposiciones diversas de los grafemas en las palabras.
Es sumamente importante tener en cuenta que un fonema NO ES UN SONIDO sino una idealización de éstos que permite a su vez diversas formas de ser efectuado. Por ejemplo, /b/ es un fonema del español que puede representar dos variantes de sonidos: una de ellas en la que los labios no llegan a cerrarse y se expira un poco de aire para que vibren las cuerdas y pronunciar palabras como tubo, alba o curva, y la otra los labios se cierran para cortar el paso del aire y liberarlo bruscamente para exclamar por ejemplo ¡Bien!. Estos sonidos se representan en la notación fonética como [ß] la primera, y [b], la segunda, pero ambas son alófonos del fonema /b/.