La noción de franja, que procede del vocablo francés frange, tiene varias acepciones. Uno de los usos más habituales alude al sector alargado y angosto que forma parte de un todo. Las franjas también pueden ser tiras, líneas o fajas. Por ejemplo: “Una franja del territorio provincial está cubierta de agua por las inundaciones”, “El vestido que me regaló mi esposo es azul con dos franjas verticales de color blanco a los costados”, “Mi hijo se tiñó una franja verde en el pelo”.
La idea de franja, en este marco, suele aludir a porciones de territorio. La Franja de Gaza es una región que limita con Israel, Egipto y el mar Mediterráneo. En este territorio palestino suelen producirse enfrentamientos armados y ataques terroristas por el conflicto entre los árabes y los judíos.
En África, la Franja de Aouzou fue motivo de disputa entre Chad y Libia. La Corte Internacional de Justicia, en 1994, dio por terminada la pugna al reconocer la soberanía de Chad sobre la franja.
La Franja de Aragón, por otra parte, es un sector de la Comunidad Autónoma de Aragón donde se habla catalán. Esta zona aragonesa limita con Cataluña, y de hecho algunos movimientos políticos la reclaman como parte de los Países Catalanes.
Si bien la zona oriental de Aragón comenzó a relacionarse con el concepto de franja hace relativamente poco tiempo, los orígenes de este vínculo datan del año 1929. En aquel entonces, el geógrafo, pedagogo y escritor Pau Vila bautizó la zona de Aragón en la que se hablaba catalán como Marcas de Poniente. Vila, que años más tarde diseñaría el primer mapa comarcal de la comunidad catalana, intentó de este modo darle un nombre único a este territorio, que hasta ese momento no se distinguía formalmente del resto.
Años más tarde, varias personas de relevancia usaron esta denominación para referirse a la actual Franja de Aragón, y entre ellas se encontraba el filólogo Joan Coromines. Del mismo modo, surgieron otros nombres, como ser Marcas de Aragón, la raya de Aragón y Cataluña aragonesa. A pesar de que se hayan empleado tantas denominaciones diferentes, todas ellas señalaban el mismo territorio.
Es importante aclarar que estos nombres fueron creados por los catalanes para distinguir la zona del Aragón oriental en la cual se hablaba su lengua, de manera que no se trataba de una cuestión aceptada a nivel nacional ni tenía carácter oficial. Fue recién durante la segunda mitad de la década de 1970, en el marco de la llamada transición española, que por primera vez se utilizó el término franja para hacer referencia a la parte catalanoparlante de Aragón.
Con el tiempo, el uso de esta palabra para denominar la zona de Aragón antes mencionada adquirió otras acepciones más allá de la relativa a la lengua que en ella se habla. En especial, al día de hoy se reconoce como Franja de Aragón para distinguirla por su organización en los ámbitos político, eclesiástico y socioeconómico, y cada uno de ellos responde a grupos de municipios ligeramente diferentes.
Franja, por otra parte, puede ser un intervalo o una banda. Se llama franja horaria, o huso horario, a cada una de las áreas en las cuales se divide el planeta Tierra según la hora que rige en cada territorio. Estas franjas se determinan de acuerdo al tiempo universal coordinado (conocido como UTC), que se centra en el meridiano de Greenwich. La franja horaria de Argentina, Chile y Uruguay, por citar un caso, es UTC -3:00 (es decir, hay tres horas menos que en el meridiano de Greenwich).
La franja electoral, por último, es el espacio que los medios de comunicación deben destinar a los partidos políticos para que, en época de campaña, los candidatos puedan difundir sus propuestas.