Lo primero que vamos a hacer es dar a conocer que gerundio es una palabra que deriva del latín, concretamente emana de «gerundum», que puede traducirse como «lo que debe llevarse a cabo» y que, a su vez, procede de «gerere», que significa «llevar a cabo».
Este término se emplea en el terreno de la gramática para nombrar a una forma impersonal del verbo que, en nuestro idioma, finaliza en -ndo.
Los gerundios, según el contexto, pueden producir una perífrasis verbal o adquirir carácter de adverbio. La perífrasis verbal es una unidad predicativa que se forma por un verbo auxiliar en forma personal unido a un verbo auxiliado en forma no personal. Por ejemplo: «El abuelo está comiendo», «Vengo pensando sobre el tema».
Un adverbio, en tanto, es una palabra con elementos tónicos e invariables que suelen tener significado léxico y que pueden modificar el significado de otras palabras. El gerundio con carácter adverbial alude a acciones que se desarrollaron durante o antes de la acción del otro verbo: «Manuel se entretiene jugando con sus muñecos» («entretenerse» y «jugar» se desarrollan de manera simultánea), «Esforzándose mucho, mi hija compró una casa» (primero se «esforzó» y luego «compró»).
Puede decirse que un gerundio obtiene su referencia personal y temporal del otro verbo con el cual aparece. Cuando el gerundio se crea mediante el gerundio de haber y el participio de otro verbo que se conjuga, se habla de gerundio compuesto: «Habiendo firmado el contrato, no deberíamos tener ningún inconveniente» («habiendo firmado» es un gerundio compuesto).
A la hora de hacer utilización del gerundio, es necesario tener en cuenta una serie de normas básicas, entre las que podemos destacar las siguientes:
-La acción que indica el gerundio tiene que ser simultánea o anterior a la del verbo principal.
-No menos relevante es que, en la mayoría de las ocasiones, el sujeto del gerundio es necesario que coincida con el sujeto de lo que es la oración principal.
-Bajo ningún concepto se puede utilizar lo que es el gerundio para calificar a un sustantivo.
-La función del gerundio siempre debe ser la de ejercer como complemento circunstancial. Es decir, tiene que entenderse como una circunstancia del verbo principal.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de un libro que tiene por título precisamente «Gerundio». Se trata de una obra del escritor Fernando J. Gutiérrez, que fue publicada en el año 2014 y que viene a ser una colección de poemas que se presentan con una singularidad notable que les vienen a hacer «romper moldes» con respecto a lo que es las normas clásicas de ese género literario. Se trata de un trabajo donde, entre otras cosas, se apuesta mucho por darle relevancia a la paradoja.
La Real Academia Española (RAE), por otra parte, reconoce en su diccionario la expresión coloquial «que es gerundio», utilizada en España para fomentar que alguien realice de manera inmediata aquello que expresa el verbo anterior en forma de gerundio: «Aclarando, que es gerundio: dime exactamente qué te ha dicho tu madre sobre mí».