El término gin, procedente de la lengua inglesa, hace referencia a la ginebra: una bebida alcohólica que se prepara a partir de semillas y se aromatiza recurriendo a bayas de enebro. Sus orígenes se remontan al siglo XVII en los Países Bajos.
Historia
El gin nació a través de la búsqueda de una sustancia medicinal para tratar distintas afecciones. Se cree que los monjes italianos fueron los primeros en aromatizar con enebro una bebida obtenida por la destilación de cereales, aunque la creación de la ginebra suele ser atribuida al físico y médico holandés Franciscus Sylvius, quien experimentó con una bebida de este tipo para hallar una solución a los cálculos que surgen en los riñones.
Cuando en la llamada Guerra de los Treinta Años, los soldados británicos vieron a sus pares holandeses tomar gin para adquirir vigor, adoptaron la bebida y la llevaron a Gran Bretaña. De a poco, el gin pasó a asociarse al consumo por placer y no con un fin medicinal.
Elaboración
El gin se obtiene principalmente a partir de la infusión de alcohol neutro con bayas de enebro y una combinación de hierbas, especias y otros ingredientes botánicos. Veamos el proceso básico de elaboración del gin a continuación:
- preparación de los ingredientes: se seleccionan una variedad de ingredientes botánicos, como bayas de enebro, semillas de cilantro, raíz de angélica, cáscara de limón, naranja amarga, regaliz, cardamomo, entre otros. Éstos se pueden utilizar en diferentes proporciones y combinaciones para crear perfiles de sabor únicos;
- maceración o destilación: en el método de maceración, los ingredientes se colocan en alcohol neutro y se dejan en reposo durante un período de tiempo determinado para que los sabores y aromas se infundan en el líquido. En el método de destilación, los ingredientes se colocan en un alambique, y se realiza una destilación para obtener los compuestos aromáticos del gin;
- mezcla de ingredientes: una mezcla cuidadosa de los extractos botánicos obtenidos para lograr la combinación deseada de sabores y aromas;
- dilución y rectificación: el gin obtenido puede tener un alto contenido de alcohol, por lo que se suele diluir con agua para alcanzar el nivel deseado. Luego se rectifica para asegurar que tenga la pureza y claridad adecuadas;
- reposo: en algunos casos, se deja reposar durante un tiempo para que los sabores se asienten y se integren mejor.
Cócteles
Por lo general el gin no se bebe solo, sino que se combina con otros productos para crear cócteles. Existen numerosas recetas deliciosas, muchas de ellas verdaderamente creativas. Veamos algunas de ellas a continuación:
- Gin Tonic: es un clásico y consiste en combinar gin con agua tónica y agregarle hielo y una rodaja de limón o lima;
- Martini: un cóctel elegante y sofisticado que se prepara mezclando gin con vermut seco y se sirve con una aceituna o twist de limón;
- Negroni: este cóctel lleva partes iguales de gin, Campari y vermut rojo. Se mezcla en un vaso con hielo y se adorna con una rodaja de naranja;
- Gimlet: se mezcla gin con jarabe de lima o limón y se sirve en un vaso con hielo o se puede colar en una copa de cóctel;
- Tom Collins: es una mezcla refrescante de gin, jugo de limón, jarabe de azúcar y agua con gas. Se sirve en un vaso alto con hielo y se decora con una rodaja de limón;
- Aviation: un cóctel floral que combina gin, zumo de limón, licor de cereza (creme de violette) y jarabe de azúcar. Se agita con hielo y se cuela en una copa de cóctel;
- Clover Club: este cóctel mezcla gin, zumo de limón, jarabe de frambuesa y clara de huevo. Se agita vigorosamente con hielo y se sirve en una copa de cóctel.