Homogéneo es aquello que pertenece o que está relacionado a un mismo género. El término procede del latín homogenĕus, aunque su origen más remoto nos lleva a la lengua griega.
El adjetivo hace referencia a aquello poseedor de caracteres iguales. Una mezcla o una sustancia homogénea, por lo tanto, exhiben composición y estructura uniformes. Por ejemplo: “Al disolver un poco de sal en un jarro con agua, obtenemos una mezcla homogénea a través de la disolución de la primera”, “Esta sustancia es homogénea: no puedo distinguir ningún componente a simple vista”.
Un sistema homogéneo
El sistema homogéneo está formado por una única fase. Esto quiere decir que, desde el punto de vista de la química, exhibe propiedades intensivas del mismo valor en todos sus puntos. El primer paso para comprobar si una mezcla es homogénea es la visualización: si no es posible distinguir distintas fases o componentes, la mezcla cumple con la homogeneidad.
Existen distintas clasificaciones de los sistemas homogéneos según sus características, como las sustancias puras (formadas por un único componente) o las disoluciones (aparece una sola fase visible, pese a que el sistema está formado por un solvente y un solvente como mínimo).
No obstante, tampoco hay que pasar por alto la existencia de otra serie de sistemas homogéneos como sería el caso de los abiertos. Como su propio nombre indica, son aquellos sistemas que tienen la particularidad de que permiten totalmente el intercambio la materia y la energía con lo que sería el medio ambiente.
En segundo lugar, están los que se dan en llamar cerrados. En este caso, son los que sí intercambian energía con el medio en el que se encuentran pero no hacen lo mismo con la materia.
De igual modo y en último lugar, tendríamos que subrayar la existencia de los conocidos como sistemas aislados. Se identifican porque en ellos no se produje ningún tipo de intercambio.
Un tipo de equilibrio
Además de todo lo expuesto tendríamos que determinar que también a nivel científico se encuentra lo que se conoce como equilibrio homogéneo. Se trata de un término que se utiliza para referirse a todas aquellas reacciones que tienen lugar cuando todos y cada uno de los elementos que intervienen en ellas se hallan en lo que sería una misma fase, es decir, en los mismos estados químico.
Precisamente un claro ejemplo de equilibrio homogéneo es lo que se da en llamar metanación catalítica.
En contraposición a aquel se encuentra el llamado equilibrio heterogéneo, que es la reacción que se produce cuando productos y todo tipo de reactivos que intervienen en aquel no se encuentran en la misma fase. En este caso podríamos decir que dentro de aquel toman protagonismo gases, líquidos o incluso sólidos.
Lo homogéneo en un grupo
La noción de homogeneidad también puede utilizarse para nombrar a un conjunto formado por elementos iguales. Si decimos que “los jóvenes de este barrio tienen una vestimenta homogénea”, la frase hace mención a una uniformidad a la hora de vestir por parte de los jóvenes de una cierta comunidad.
Lo contrario a la homogeneidad es la heterogeneidad, vinculada a la variedad de elementos.