Lo primero que vamos a hacer antes de entrar de lleno en el significado del término inalámbrico es conocer su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del latín. Exactamente es fruto de la suma de los siguientes componentes léxicos:
-El prefijo “in-”, que significa “no” o “sin”.
-El sustantivo “aeramen”, que es sinónimo de “alambre” o “instrumento de cobre”.
-El sufijo “-ico”, que se usa para indicar “relativo a”.
Se califica como inalámbrico al sistema de comunicación o al dispositivo que carece de cables. Esto quiere decir que no hay una conexión física con una base o con otro elemento.
Una comunicación inalámbrica, en este marco, permite el envío de datos de un emisor a un receptor sin que haya un agente que conecte los dos puntos físicamente. Este tipo de tecnología recurre a una banda de frecuencia determinada y a ondas de radiofrecuencia de baja potencia para lograr la transmisión de la información.
Un teléfono inalámbrico, por su parte, es un aparato que se conecta a una base sin utilizar un cable. Dicha base, a su vez tiene conexión con una red telefónica fija y con una toma de corriente eléctrica.
Los teléfonos inalámbricos cuentan con baterías recargables. El usuario puede alejarse hasta unos 100 metros de la base con el teléfono inalámbrico y realizar o recibir llamados. De este modo tiene la posibilidad de comunicarse con mayor comodidad, sin tantas limitaciones físicas.
Un micrófono inalámbrico, en tanto, capta los sonidos y se encarga de su transmisión a través de radiofrecuencias. Estos micrófonos disponen de un transmisor de FM o AM para tal fin.
De la misma manera, nos encontramos con el hecho de que son muchas las herramientas que también tienen la particularidad de ser inalámbricos. Así, en la actualidad, podemos toparnos tanto con taladros como con motosierras o cortasetos que cuentan con una batería recargable gracias a la cual pueden ser usadas para realizar distintas tareas sin necesidad de que estén conectadas a lo que es la corriente eléctrica.
Y esto mismo pasa en el ámbito de la informática. En concreto, hay distintos dispositivos y periféricos que ya no requieren estar conectados mediante un cable. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a ratones o a teclados que no necesitan estar conectados mediante un puerto USB al ordenador.
Esos periféricos pueden o bien funcionar con pilas o bien hacerlo a través de conexiones WiFi o Bluetooth, por ejemplo.
En el ámbito de la cocina también nos topamos con pequeños electrodomésticos que funcionan de manera inalámbrica y que, por tanto, facilitan su uso. Un buen ejemplo de ello pueden ser muchas batidoras.
A nivel general, puede decirse que todos los equipos inalámbricos contribuyen a la movilidad. Quien habla a través de un teléfono inalámbrico o utiliza un micrófono inalámbrico no tiene la obligación de quedarse quieto ni está limitado al alcance acotado de un cable, sino que dispone de un radio de acción mucho más amplio, relacionado a la transmisión de las ondas.