El adjetivo informal se utiliza para calificar a aquel o aquello que no respeta las formas (los modos, las normas). Informal, por lo tanto, se vincula a lo irregular o a lo no convencional.
Por ejemplo: «Los analistas registraron un aumento del empleo informal a nivel nacional», «El seleccionado disputó un partido informal frente a un club local y se quedó con la victoria por 7 a 2», «En una charla informal, el actor adelantó que seguirá siendo el protagonista de la serie en la segunda temporada, aunque aclaró que todavía no firmó el contrato».
La economía informal
La idea de informal suele aparecer en el terreno económico. Se llama economía informal al conjunto de las actividades productivas, comerciales y laborales que se llevan a cabo sin controles administrativos ni fiscales. La economía informal, por lo tanto, es la economía en negro, que no está registrada como corresponde y se desarrolla por fuera de la ley.
Un individuo que decide elaborar comida en su casa y luego sale a ofrecerla en la calle se convierte, de este modo, en un actor de la economía informal. Este vendedor ambulante no se somete a ningún control por parte de las autoridades: sus productos no pasan por inspecciones bromatológicas, el hombre no paga impuestos por su actividad, etc.
Por lo general la economía informal apunta a evitar costos y a eludir exigencias legales. Un obrero que trabaja en una obra en construcción sin cobertura social, seguro ni salario en blanco es un trabajador informal: su empleador intenta ahorrar dinero al no registrarlo.
El concepto en la vestimenta y en el trato
En un sentido más amplio, se menciona como informal a la persona que usa ropa deportiva o poco elegante y tiene un trato descontracturado con los demás: «Pese a su edad, mi abuelo es un hombre muy informal», «Si quieres seguir trabajando en esta empresa, no puedes ser tan informal».
En las explicaciones y los ejemplos expuestos hasta el momento, podemos notar que la palabra informal suele tener una connotación negativa, aunque en diferentes grados. Un empleador que no cumple sus obligaciones para con sus trabajadores es considerado un delincuente para las autoridades, mientras que una persona que no viste ropa adecuada a su entorno no le hace daño a nadie.
Las connotaciones de la idea de informal
Esto nos lleva a la importancia del punto de vista a la hora de determinar las connotaciones de un término: la ropa informal puede parecer poco vistosa o estética para algunos, pero ideal para muchos otros. Cada día son más las empresas que adoptan este tipo de vestimenta para sus empleados, incluso para los de más alto rango, ya que creen que les permite realizar sus tareas con mayor comodidad y, por lo tanto, rendir más.
Si bien en ciertos ámbitos más tradicionales, como ser los bancos y los colegios de abogados, el saco y la corbata siguen siendo los complementos dominantes, las compañías de entretenimiento tales como las de desarrollo de videojuegos o las que se dedican a la creación de películas animadas por ordenador sí se han volcado por la ropa informal.
Por lo visto, el prejuicio está presente siempre que aparece el término informal, aunque cumpla una función técnica, por así decirlo, al formar parte del nombre de un concepto, como ocurre con economía informal. Cuando la gente piensa en un trabajo en negro suele enfocarse en sus desventajas, como ser la ausencia de contrato o de vacaciones pagadas, y por ello tiende a desear uno en blanco; sin embargo, muchas personas que llevan vidas en regla pierden el trabajo de forma repentina y se ven en medio de una serie de obligaciones económicas que no pueden afrontar, tales como una hipoteca, mientras que muchas que trabajan en negro ahorran durante años y finalmente se compran su casa.