Lo primero que vamos a hacer, antes de adentrarnos en el significado del término isquion, es conocer su origen etimológico. En este caso, podemos subrayar que se trata de una palabra que deriva del griego, concretamente de “iskhion”, que hace referencia a la articulación de la cadera y que se forma a partir de los siguientes componentes léxicos:
-El sustantivo “ixys”, que es sinónimo de “cintura”.
-El sufijo “-ion”, que se usa para indicar diminutivo.
El isquion es el hueso que, unido al pubis y al ilion (o íleon), compone el hueso innominado.
Los huesos innominados se hallan en las caderas, formando la pelvis con el coxis y el sacro. En el caso del isquion, constituye su sector posterior.
Es importante mencionar que isquion es una palabra grave que, por su acentuación, no lleva tilde. De todos modos, es habitual que se genere confusión y que muchos hagan referencia a isquión, con tilde en la O.
En el isquion se reconocen dos partes: el cuerpo y la rama (inferior y superior). En la región posterior y superior de la rama, aparece el promontorio del isquion, también conocido como tuberosidad isquiática. Este abultamiento establece la apertura inferior de la pelvis en conjunto con la punta del coxis.
Al sentarse, una persona debe reposar sobre los isquiones, o más precisamente sobre la tuberosidad isquiática. Esa postura está considerada como la más saludable, ya que garantiza una posición equilibrada de la pelvis. Por el contrario, cuando alguien se sienta sobre el sacro o el coxis, se atenta contra la curva fisiológica de la columna lumbar y se produce el acortamiento de los músculos isquiotibiales, una situación que puede provocar contracturas y la aparición de dolor.
De la misma manera, hay otra serie de datos de interés sobre el isquion que resultan muy atractivos:
-Al lado del mismo se encuentra el músculo cuadrado femoral, el nervio ciático y los llamados isquiotibiales, que vienen a ser los tendones de los músculos flexores de la rodilla.
-Los mencionados tendones que van vinculados al citado isquion pueden verse perjudicados por distintas dolencias y problemas de salud. En concreto, entre las lesiones más frecuentes que sufren están el síndrome de isquiotibiales, la tendinopatía e incluso las llamas roturas tendinosas.
-Con distintos ejercicios de Pilates se apuesta por fortalecer y mejorar el estado de los isquiotibiales.
A todo lo expuesto tenemos que añadir que en el ámbito médico se habla también del pinzamiento isquiofemoral. Este viene a ser un dolor de cierta intensidad que se produce como consecuencia de un contacto que no es el normal entre el citado hueso isquion y el llamado trocánter menor. El tratamiento consistirá en la ingesta de anti-inflamatorios y analgésicos así como en fisioterapia.
En el yoga suele hacerse hincapié en la importancia del reconocimiento del isquion para adoptar una postura conveniente. El objetivo es minimizar los trastornos en el coxis, el sacro, la zona lumbar, la región cervical y los hombros, todos sectores que pueden verse perjudicados por las malas posturas corporales.
