Localización es el acto y el resultado de localizar: indicar o establecer la ubicación geográfica de algo o alguien. El término alude al emplazamiento en el espacio, definido a partir de distintas referencias.
Localización geográfica
La idea de localización puede vincularse a la identificación de un sitio específico en la superficie del planeta haciendo uso de las coordenadas geográficas. Esto quiere decir que, conociendo la longitud y la longitud, es posible situar un punto en cualquier lugar de la Tierra.
La localización geográfica o geolocalización se lleva a cabo a través de un sistema de posicionamiento. En la actualidad, es habitual que se apele al sistema de posicionamiento global (GPS), capaz de localizar un punto en la superficie con una precisión de pocos metros o incluso de centímetros.
Para lograr la localización, el GPS emplea al menos cuatro satélites y usa la trilateración. La red de GPS dispone de más de una veintena de satélites en órbita alrededor del planeta: de este modo, se garantiza que siempre haya cuatro o más satélites visibles desde cualquier rincón terrestre. El aparato receptor, a partir de las señales que recoge de los satélites y calculando el tiempo que tardaron en llegar, mide la distancia y registra su posición con exactitud.
Ubicación o posición
En el lenguaje coloquial, hablar de localización es hacer referencia a la dirección de un establecimiento o a la posición espacial de un área o una zona. Por ejemplo: «Ayer, en un programa de televisión, vi un informe sobre una playa preciosa, pero no escuché su localización», «La empresa confía en lograr la localización de nuevos pozos de petróleo en la región», «Me gustó el hotel, aunque su localización no es buena ya que está alejado del centro«.
Localización de videojuegos
En el mundo del videojuego, el concepto de localización o globalización hace referencia a la adaptación de un título para su publicación en otra región, con todo lo que eso conlleva. Si bien la traducción es la disciplina que primero viene a la mente, son muchos más los aspectos que deben atenderse para llevar un producto al exterior sin infringir ninguna norma. Algunos ejemplos más incluyen la música, la identidad gráfica, las diferencias legales, la cultura, el software y el hardware.
Con respecto al término globalización, se usa para distinguir las versiones oriental y occidental de un juego, mientras que por localización se entiende la adaptación dentro de dichas partes del mundo. Veamos algunas de las tareas antes mencionadas más en detalle, comenzando por el idioma y la cultura: es necesario traducir el guion, el texto de las interfaces gráficas y de cualquier documento que el jugador deba leer, pero también cambiar las referencias culturales que no puedan ser entendidas fuera del país original, con el objetivo de que la experiencia sea igualmente atractiva y entretenida. Por ejemplo, si se habla de un artista nacional poco conocido en el exterior, es conveniente usar otro nombre en los demás países.
El software y el hardware son importantes para la conversión de sistemas de vídeo (como ser NTSC y PAL), la reasignación de botones cuando la configuración de los mandos o teclados difiere en ambos países y los cambios en la experiencia de juego para que resulte más fácil de entender. La música y los gráficos suelen atravesar cambios de diferentes tipos para que el jugador se sienta más identificado con los personajes y las melodías, y también para evitar problemas legales ante cuestiones como la desnudez o las proporciones corporales voluptuosas. Y llegamos una vez más al terreno jurídico, el que más barreras levanta a la hora de localizar un juego, en especial si hay temas como la homosexualidad, la violencia o momentos históricos de la realidad que puedan herir la sensibilidad del público, entre otros.