Un mandatario ejerce funciones muy importantes en la administración pública.
Mandatario es un término que proviene del vocablo latino mandatarius. Este sustantivo se utiliza para nombrar al individuo que ha sido elegido para ejercer funciones muy importantes en el ámbito de la administración pública.
Un mandatario, por lo tanto, es una persona con capacidad de mando que puede tomar decisiones trascendentes en el ejercicio del poder. Por lo general, la noción se utiliza como sinónimo de intendente, alcalde, gobernador o presidente, entre otros cargos directivos dentro del aparato del Estado.
Por ejemplo: “El mandatario dará una conferencia de prensa a las 17 horas para referirse al acuerdo comercial establecido con China”, “Desde que el Dr. Rapollemi se convirtió en el mandatario comunal, nunca me atendió el teléfono”, “Creo que la población ya está cansada de estos gobernantes y decidirá un cambio de mandatario en las próximas elecciones”.
TemasMandatarios en democracias y dictaduras
El rol del mandatario, en los sistemas democráticos, queda establecido por la Constitución y las leyes.
Las personas que acceden a una función de estas características sólo permanecen en el cargo el tiempo que estipula la ley, mientras que su poder también está limitado por las normas. En un régimen dictatorial, en cambio, el mandatario no tiene límites ni restricciones en su accionar.
El ruso Vladimir Putin es mencionado como uno de los mandatarios más ricos del mundo.
Los más ricos del mundo
Junto con el poder viene la fama y, en muchos casos, la fortuna. Si bien es sabido que muchos puestos de alto rango del gobierno tienen sueldos considerables, algunos mandatarios ostentan un balance en sus cuentas bancarias que dan miedo y hacen dudar de la procedencia de sus ingresos.
Tomemos el caso de los datos correspondientes al año 2014. Vladimir Putin, el presidente de Rusia, era el más rico del mundo. Su patrimonio neto se estimaba en 40 mil millones de dólares, lo que equivalía a casi 30 mil millones de euros. Un dato curioso es que en 2007, en plena época de elecciones legislativas, declaró una fortuna mucho menor: alrededor de 150 mil dólares. Sin embargo, cabe mencionar que ya para ese entonces había sido capaz de adquirir más de diez yates de lujo. Además de sus numerosas y ostentosas pertenencias, en 2014 era accionista de varias compañías de gran calibre.
El entonces rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, supo ser el mandatario con la segunda fortuna más grande del planeta. A lo largo de su mandato, que comenzó en 1946, consiguió un patrimonio neto de aproximadamente 30 mil millones de dólares, además de contar con el récord de permanencia en su cargo. Junto a los casi 3.500 acres de terreno que poseía en Bangkok, contaba con muchas empresas, entre las que se encontraba Siam Cement, el mayor conglomerado industrial tailandés.
En tercer puesto se encontraba Hassanal Bolkiah, el sultán de Brunei, que debía administrar alrededor de 20 mil millones de dólares. Dicho esto, no es difícil de creer que contaba con una colección de coches considerada entre las más caras y extensas del mundo, repleta de piezas únicas o extremadamente raras y difíciles de conseguir.
Lo seguía, en 2014, Abdullah bin Abdulaziz Al Saud, el exrey de Arabia Saudita. La fortuna de este mandatario se estimaba en 18 mil millones de dólares, pero cabe mencionar que este monarca era conocido por su dedicación a las obras de caridad y por sus reformas en favor de los derechos de la mujer.
El término mandatario en el derecho
En el derecho, por otra parte, se conoce como mandatario a aquel que representa a un demandante de acuerdo a lo estipulado en un contrato conocido como mandato. En otras palabras, el mandatario asume personalmente una misión que corresponde al demandante a pedido de éste.
En esta clase de contrato consensual, el mandante puede ser una persona jurídica o física que realiza un encargo al mandatario, quien asume la gestión de los asuntos del primero.
