La meteorología es la ciencia centrada en el análisis de los fenómenos de la atmósfera. Cabe recordar que la atmósfera (o atmosfera) es la capa de gases que envuelve a nuestro planeta y a otros cuerpos celestes. Dichos gases son atraídos y mantenidos en la zona por la fuerza de gravedad.
Antes de avanzar, vamos a descubrir el origen etimológico del término. En concreto, meteorología deriva del griego meteorologia, que es resultado de la suma de dos componentes léxicos de esa lengua: el vocablo meteoros y la palabra logia, que puede traducirse como «estudio», «ciencia» o «tratado».
La meteorología y el tiempo
La meteorología se encarga de estudiar diversos fenómenos que tienen lugar en los estratos atmosféricos. Las condiciones del tiempo, por ejemplo, forman parte de su ámbito de acción.
El tiempo meteorológico, en este marco, es el estado atmosférico. Las llamadas estaciones meteorológicas permiten recolectar datos y analizarlos para realizar predicciones, observando cómo la atmósfera interactúa con diversos sistemas. La meteorología, de este modo, brinda soporte a la climatología, que se orienta al análisis de las condiciones medias del tiempo en un periodo extendido.
En definitiva, el tiempo meteorológico o tiempo atmosférico, que suele mencionarse simplemente como tiempo, alude al estado actual de la atmósfera y es estudiado por la meteorología. El clima, por su parte, es el conjunto de las condiciones de la atmósfera que se registran en un periodo prolongado y que resultan características de una región. Ese es el objeto de estudio de la climatología.
La meteorología es la responsable del pronóstico del tiempo. Gracias a la tecnología, los meteorólogos están en condiciones de anticipar con un cierto nivel de precisión qué condiciones adoptará la atmósfera en el corto plazo, informando a la población si habrá precipitaciones, qué temperatura se espera, etc. Por eso, es habitual que las personas consulten el pronóstico con la intención de saber si en los próximos días tendrán que lidiar con lluvia, granizo o nieve, si podrán disfrutar el sol o si está previsto que el cielo esté cubierto de nubes, por ejemplo.
Distintas ramas
No menos significativo es conocer que la meteorología cuenta con varias ramas. En concreto, algunas de las más importantes son las siguientes:
- Meteorología tropical, que, como su nombre indica, se encarga de proceder a estudiar lo que son los fenómenos meteorológicos que se producen en lo que es zona intertropical.
- Meteorología dinámica, que analiza y estudia los movimientos de la atmósfera que tienen lugar o que están relacionados con la llamada dinámica atmosférica.
- Micrometeorología, que tiene como objeto de estudio lo que es la variación de los elementos meteorológicas que se producen cerca de la Tierra y, además, en una zona pequeña.
- Meteorología sinóptica, que examina las variaciones de las condiciones atmosféricas a gran escala durante el día a día.
- Meteorología aeronáutica, que se centra en los fenómenos de la atmósfera capaces de incidir en la seguridad de los vuelos.
- Meteorología marina, que aplica esta ciencia para asistir a los navegantes.
- Meteorología agrícola, que investiga cómo los factores meteorológicos afectan las actividades agropecuarias.
- Meteorología de montaña, que revisa las condiciones en las elevaciones del terreno y cómo estas influyen en las regiones aledañas.
- Meteorología del espacio, que se encarga de la descripción de las condiciones en el entorno espacial de nuestro planeta.
Aristóteles y la meteorología
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que se considera que Aristóteles (384 – 322 a. C.) está considerado la primera autoridad o figura importante en materia de meteorología. Y es que este, entre otras cosas, procedió a determinar que aquella era una parte significativa de la llamada filosofía natural.
Precisamente, Aristóteles escribió cuatro libros que se englobaban en una serie titulada «Meteorología» y que datan de 340 a. C.
El cambio climático
La meteorología es una de las ciencias que aporta al estudio del cambio climático. Este concepto alude a la variación de la temperatura global en el largo plazo, un cambio que en ocasiones se lleva a cabo de manera natural pero que en las últimas décadas es potenciado por el accionar del ser humano.
El cambio climático, en este sentido, actualmente se asocia al calentamiento global. Los registros cotidianos de la meteorología están revelando un aumento sostenido de la temperatura que se debe, de acuerdo a numerosas explicaciones científicas, a la actividad industrial y a ciertos patrones de comportamiento.
La contaminación del aire que provocan distintos procesos de la industria y el uso de vehículos con combustibles fósiles causa el llamado efecto invernadero. Cuando la radiación solar llega a la superficie, una parte se refleja y regresa al espacio; sin embargo, la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera impiden ese regreso, reteniendo el calor.
El incremento de la temperatura lleva al deshielo de los glaciares y, por lo tanto, a un aumento del nivel del mar. De este modo, crece el riesgo de que se produzca una gran inundación. El calentamiento global también causa desertificación, origina fenómenos meteorológicos extremos y sube la chance de generación de un ciclón tropical, entre otros efectos.
Uso de dispositivos en la meteorología
El uso de dispositivos en la meteorología es muy importante para que los científicos puedan recopilar e interpretar datos. Se llama estación meteorológica, como indicamos líneas arriba, a la instalación equipada con diversos dispositivos para medir las variables meteorológicas.
Estas estaciones cuentan con elementos como el barómetro (mide la presión atmosférica), el termómetro (para la medición de la temperatura), el pluviómetro (registra la precipitación que llega a la superficie por metro cuadrado) y el higrómetro (calcula el nivel de humedad).
Los meteorólogos también cuentan con la información que les puede brindar un satélite meteorológico (que ayuda a la supervisión del clima y el tiempo) o un radar meteorológico (que sirve para la ubicación de las precipitaciones y el cálculo de sus trayectorias). Con la información recolectada, es posible desarrollar un climograma (una representación gráfica del clima) o diseñar modelos climáticos (representan aquellos procesos que inciden en el sistema climático para realizar simulaciones y proyecciones).
Palabra de experta
Mar Gómez es licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). También cuenta con un máster en Medioambiente y Energías Renovables, un máster en Meteorología y Geofísica y un doctorado en Climatología. Colaboradora habitual en programas de radio y TV de Telecinco, cadena COPE, Antena 3 y otros medios de comunicación, es seguida por más de 470.000 usuarios en X (@MarGomezH).
Consultamos a esta experta española sobre su trabajo y el futuro de la meteorología:
– ¿De qué modo te preparas, cómo actualizas tus conocimientos, para poder alcanzar un óptimo desempeño profesional, teniendo en cuenta que además de dedicarte a la meteorología desarrollas contenidos sobre el universo?
La ciencia y los datos que ella nos aporta siempre son mi base. Contar con fuentes fiables y de estudios científicos que respalden la información que estoy contando. Es una labor de documentación, sintetización y comunicación que se debe hacer en cada contenido que realizo. Al final lo importante es transmitir fiabilidad y esto solo puede hacerse de la mano de datos constatados científicamente.
Mar Gómez
– ¿Qué crees que se necesita hacer o lograr para que la meteorología siga evolucionando?
La meteorología ha evolucionado mucho en los últimos años gracias a los avances en computación. Tenemos superordenadores que son capaces de reproducir las condiciones meteorológicas futuras y nuestra tasa de fiabilidad es ya muy alta gracias a las potentes herramientas como estas y a la gran cantidad de datos de observación de los que disponemos. La atmósfera es un sistema caótico y como tal siempre va a tener un margen de error, no obstante cuanta mejor resolución tengamos en los modelos y mayor cantidad de datos de observación, mejor serán esas predicciones.
Mar Gómez
– Como doctora en ciencias físicas y divulgadora científica, ¿cuál es, de acuerdo a tu opinión, la estrategia, vía o manera más efectiva para lograr que temas complejos sean accesibles y fáciles de comprender para gran parte de la población?
Creo que la comunicación es fundamental y en concreto una buena comunicación consiste en transmitir conceptos complejos a sencillos para que todo el mundo los entienda. Las RRSS, a pesar de todo lo que encontramos en ellas, también son una buena herramienta para comunicar ciencia y acercarla a un público joven y curioso.
Mar Gómez
– ¿Cómo imaginas, con qué recursos, posibilidades o conocimientos, a los científicos del futuro?
Me los imagino con una gran inversión en ciencia que es lo que necesitamos, que se apueste por la ciencia porque esta salva vidas, nos da desarrollo, innovación… pero sin recursos y con una ciencia precaria estamos limitados.
Mar Gómez