Los microtúbulos son filamentos proteicos que se encuentran en las células.
El término microtúbulo procede del vocablo inglés microtubule. El concepto se forma con el elemento compositivo micro- (que alude a algo «muy pequeño») y el sustantivo túbulo (un tubo pequeño que, en el ámbito de la anatomía, refiere a un conducto excretor).
TemasFilamento proteico
Se denomina microtúbulo a un filamento proteico que se encuentra en el interior de las células. Los microtúbulos se hallan en el citoesqueleto, en los cilios y en otros orgánulos celulares.
Estos microtúbulos se originan en una estructura denominada centro organizador de microtúbulos. Según se trate de una célula procariota o de una célula eucariota, presentan distintas características.
El traslado de sustancias y el movimiento de los orgánulos son algunas de las funciones que tienen los microtúbulos. Además intervienen en los procesos de división de la célula (la meiosis y la mitosis).
Los microtúbulos también son muy importantes para dotar a la célula de forma y para conservar dicha fisonomía. Por otro lado, funcionan como vías de desplazamiento para diversas moléculas y vesículas.
Características físicas
Cada microtúbulo se constituye a partir de polímeros proteicos. Su diámetro exterior ronda los 25 nanómetros, mientras que su diámetro interior apenas supera los 10 nanómetros. Se consideran heteropolímeros de α- y β-tubulina, siendo esta última una familia de proteínas de tipo globular que también incluye las γ y que no se parecen a casi ninguna otra proteína. Su unidad estructural son los dímeros (complejos macromoleculares que reúnen dos micromoléculas generalmente por enlaces no covalentes), y estos realizan la polimerización en trece protofilamentos, que se aprecian a los lados como cilindros huecos.
Para que tenga lugar la polimerización, es necesario que existan dichos dímeros, pero su concentración debe ser crítica, la cual es mínima. Al adicionar núcleos es posible acelerar el proceso. Los microtúbulos destacan principalmente por su polaridad: la polimerización de la tubulina se da adicionando dímeros en un lado o en los dos, uniendo la cabeza de uno con la cola del otro, y de este modo se generan filas de monómeros que dan lugar a una polaridad global. A causa de que la totalidad de los protofilamentos del microtúbulo se encuentran orientados de la misma manera, es posible identificar un extremo negativo y otro positivo, ambos formados por anillos: el primero, de α-tubulina y el segundo, de β-tubulina.
Microtúbulos bacterianos
Si bien los microtúbulos de las bacterias tienen una estructura básica equivalente a la de los eucariotas, su diámetro es más pequeño. Además, en este caso debemos hablar de proteínas tubulina bacteriana en lugar de tubulinas, y usar las letras A y B en lugar de α y β.
Lo microtúbulos de las bacterias presentan protofilamentos que se ordenan e interactúan entre ellos casi como lo hacen los de los eucariotas. La última diferencia que podemos señalar es la cantidad de protofilamentos, ya que en los eucariotas hay trece, mientras que en las bacterias, tan sólo cinco.
Microtúbulos y cáncer
Es interesante señalar que el conocimiento acerca de los microtúbulos adquiere especial relevancia en la lucha contra el cáncer. Hay fármacos empleados en los tratamientos que hacen que los microtúbulos no funcionen de manera correcta, con lo cual se logra dificultar la multiplicación de las células cancerosas.
Algunos fármacos manipulan los microtúbulos para combatir el cáncer.
El uso de paclitaxel y otros medicamentos estabilizantes, en este marco, permite actuar en regiones específicas de los microtúbulos. Así resulta posible dificultar el avance del cáncer.
Hablando específicamente del paclitaxel, se trata de un medicamento descubierto en el año 1968 en el instituto Research Triangle, cuando los investigadores Mansukh C. Wani y Monroe E. Wall consiguieron aislar un compuesto de la corteza de la conífera denominada Taxus brevifolia y notaron que actuaba contra varias clases de tumores.
