El monitoreo ambiental abarca tareas de monitoreo de biodiversidad y de monitoreo de la calidad tanto del suelo y del aire como así también del agua.
El monitoreo ambiental es una práctica que se implementa en un lugar específico por un cierto tiempo a fin de hacer una evaluación y un seguimiento del estado, las condiciones, que en ese momento presenta el medioambiente.
Así como hoy en día existen métodos que facilitan esta tarea y avances tecnológicos que la benefician enormemente, los desafíos vinculados a los monitoreos ambientales se renuevan constantemente. Por eso los investigadores se esfuerzan continuamente para perfeccionar técnicas de obtención de muestras, trabajar lo mejor que se pueda en ecosistemas complejos y para capacitarse y equiparse lo suficientemente bien como para ir superando obstáculos y limitaciones al hacer lecturas o evaluaciones en un escenario marcado por el cambio climático y/o por fenómenos extremos.
En pos de lograr que cada rincón del planeta sea propicio para cada una de las especies que habita la Tierra es esencial que a escala mundial se mantengan activas diversas estaciones de monitoreo con el propósito de evaluar de modo permanente la calidad del suelo, el aire y el agua. Con esos datos a disposición se favorece una detección temprana de inconvenientes y una rápida intervención para intentar solucionarlos o aplacar sus efectos.
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ResumenTipos de monitoreo ambiental
Formalmente se reconocen dos pares de tipos de monitoreo ambiental, los cuales se complementan entre sí y reflejan un panorama integral del estado de un entorno puntual.
Uno de ellos es el monitoreo de la calidad del agua. Se analizan en este marco parámetros biológicos, físicos y químicos para averiguar y comprobar, en base a las muestras estudiadas, si esos recursos hídricos presentan un nulo, bajo, medio o alto nivel de contaminación o si hay en ellos algún factor que ponga en riesgo a la naturaleza o a la salud humana (como ocurre con la acidificación de los océanos y la excesiva cantidad de nitratos y fosfatos en aguas, por especificar dos posibilidades).
El monitoreo de la biodiversidad es otra de las variedades que se tiene en cuenta. Este proceso es determinante para diseñar estrategias de conservación de especies y para realizar una gestión óptima de los recursos naturales. El monitoreo de especies en peligro y de la pesca, el control sobre las especies invasoras y la gestión de áreas protegidas se vinculan a esta categoría.
Tampoco hay que pasar por alto al monitoreo de la calidad del suelo destinado a advertir la concentración de sustancias o materiales contaminantes en un territorio en particular y poder caracterizar y evaluar las propiedades biológicas, químicas y físicas de una superficie. Se hace foco, en este punto, en la erosión, el grado de contaminación, la salinidad del suelo, etc
Existe, asimismo, el monitoreo focalizado a establecer la calidad del aire, cuya medición se resume en el llamado Índice de calidad del aire (AQI). Es útil para detectar emisiones de gases de efecto invernadero, por mencionar una referencia.
Es enriquecedor conocer, además, que el monitoreo de ecosistemas está segmentado de manera específica con el objetivo de supervisar al detalle a los ecosistemas acuáticos y a los terrestres sin dejar de lado el control sobre la población humana.
Cada vez hay más tecnologías y herramientas que permiten hacer un óptimo monitoreo de plásticos en océanos.
Importancia
El mayor valor que se le reconoce al monitoreo ambiental radica en su contribución a una óptima gestión de recursos naturales y a la preservación del entorno.
Gracias a él es posible advertir la presencia de contaminantes que atentan, por ejemplo, contra la calidad del agua y/o el aire en una región determinada. También aporta información respecto al nivel de conservación de la biodiversidad en la zona geográfica examinada.
Llevar a cabo monitoreos de carácter ambiental es clave y necesario para conseguir identificar las causas de alteraciones o deterioros evidenciados en la naturaleza. Son procedimientos que enriquecen a la investigación científica y ayudan a minimizar, prevenir o contrarrestar las consecuencias negativas de ciertas acciones humanas.
Los resultados que arrojan esta clase de monitoreos sirven para tomar medidas de prevención y crear conciencia colectiva sobre la necesidad de adoptar hábitos respetuosos con el medioambiente. Se evalúa mediante ellos, asimismo, el impacto ambiental de planes u obras de urbanización y si son suficientes o efectivas las disposiciones orientadas a evitar fenómenos y realidades ambientales que se traduzcan en problemas de seguridad alimentaria, degradación del suelo y, en definitiva, impidan que los seres vivos gocen de una buena calidad de vida.
El monitoreo de glaciares proporciona información útil para, por ejemplo, desarrollar estrategias eficaces para hacerle frente a los efectos del cambio climático.
Métodos y herramientas de monitoreo ambiental
El monitoreo ambiental se logra gracias a los conocimientos de mucha gente, a la implementación de métodos para tal fin y al aprovechamiento de herramientas modernas.
Se han diseñado, por ejemplo, satélites de observación de la Tierra y desde hace un tiempo se utilizan drones para monitoreo ambiental. Los sensores remotos, la teledetección, los equipos de fotografía aérea y los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son otros aliados de aquellos que se dedican al monitoreo del ambiente. Claro que, más allá de los trabajos de campo, se realizan análisis de muestras en laboratorios empleando diversas técnicas.
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