Antes de entrar de lleno en el significado del término monofocal, te vamos a indicar cuál es su origen etimológico. En este caso, podemos subrayar que es el resultado de la suma de dos palabras bien diferenciadas:
-Mono, en primer lugar, deriva del griego. Exactamente del vocablo «monos», que puede traducirse como «uno» o «solo».
-Focal, en segundo lugar, procede del latín. En concreto, emana de «focalis», que se forma a partir de la unión de dos componentes léxicos: el sustantivo «focus», que es sinónimo de «hogar», y el sufijo «-al», que se usa para indicar «relativo a».
La noción de monofocal se utiliza en el ámbito de la óptica. Se trata de un adjetivo que se emplea para calificar a los lentes que disponen de la misma graduación en la totalidad de su superficie.
Un lente monofocal permite la corrección de cualquier clase de error refractivo, como la presbicia, el astigmatismo, la hipermetropía o la miopía. Al contar con una sola graduación, se utilizan con un único fin específico: para conducir (mejoran la vista de lejos), para leer (favorecen la vista de cerca), etc. Si la persona registra más de un problema, necesitará otra clase de lentes.
Una disfunción visual se produce cuando algún defecto ocular dificulta que la luz llegue a la retina de manera correcta, lo cual deriva en trastornos de enfoque y, por lo tanto, de agudeza en la vista. Los lentes permiten revertir o minimizar ese defecto: en el caso de los monofocales, contando con la misma graduación en toda su extensión.
Dependiendo del error refractivo a tratar, el lente monofocal cuenta con distintas características. Para la miopía, por ejemplo, se emplean lentes monofocales cóncavos y divergentes, que son más finos en su parte central y más gruesos en las zonas de los bordes. En el caso de la hipermetropía, en cambio, los lentes monofocales son convexos y convergentes, más finos en los bordes y con mayor grosor en el centro.
Es importante mencionar que el adjetivo monofocal también aparece en expresiones como cristales monofocales, anteojos monofocales o gafas monofocales. El concepto siempre alude a una única graduación en el elemento en cuestión.
Frente a las lentes monofocales, nos topamos con las multifocales, que pueden ser de dos tipos fundamentalmente:
-Lentes bifocales, que, como su propio nombre indica, son aquellas que cuentan con dos distancias focales distintas. Así, con la parte inferior se facilita lo que es la visión de los elementos que están más cercanos y con la parte superior se permite poder ver correctamente lo que son los objetos que están más lejanos.
-Lentes progresivas, que son las que tienen una apariencia en la que no se percibe que haya dos zonas de enfoque, pero que sí posee varias. En concreto, la zona inferior se usa para ver de cerca, la zona intermedia para ver los objetos que están a una distancia media y la área superior para apreciar los elementos que están más lejos. De ahí que la persona que las lleva deba aprender a mirar adecuadamente por la parte de la lente que necesita en cada momento.