La motivación laboral es la voluntad de un individuo para realizar esfuerzos en el ámbito del trabajo. Se trata de la estimulación que tiene el sujeto para comprometerse con su actividad.
El término motivación refiere al conjunto de los elementos, tanto internos como externos, que inciden en el desarrollo de las acciones de un ser humano. Laboral, en tanto, es aquello vinculado al trabajo: una actividad remunerada.
Características de la motivación laboral
La motivación laboral es el resultado de un proceso psicológico que direcciona la conducta del trabajador en pos del cumplimiento de determinados objetivos. Su determinación se da a través de la combinación de los factores que influyen en el compromiso y el entusiasmo de la persona respecto a su labor.
Suele indicarse que la motivación laboral está asociada a la satisfacción que genera el esfuerzo en el trabajo. Cuando se siente que el sacrificio y la responsabilidad se recompensan, la motivación se mantiene o crece. En cambio, si se piensa que el esfuerzo es en vano ya que no hay un reconocimiento del empleado por parte del empleador, la motivación laboral baja.
En general se dice que la motivación laboral es lo que impulsa la acción. La lógica indica que el trabajador siempre está motivado para tratar de crecer en la empresa, avanzar en su desarrollo de carrera o conseguir algún tipo de beneficio. Cuando no existen las posibilidades de progreso o no hay bienestar laboral, aparece la desmotivación.
Clasificación según el tipo
Es posible diferenciar entre la motivación intrínseca y la motivación extrínseca. La motivación laboral intrínseca surge del propio trabajador y está asociada a sus motivos internos: disfruta la actividad, experimenta una identificación con la cultura organizacional, etc. Tiene que ver con la personalidad del sujeto y con sus emociones.
La motivación extrínseca, en cambio, depende de influencias externas. El clima laboral, las dinámicas de equipo y los incentivos financieros están entre los factores que son exteriores al sujeto.
Debe tenerse en cuenta que todas estas variables pueden ser positivas o negativas para la motivación laboral. Hay cuestiones que incentivan el crecimiento de la motivación y otras que tienen el efecto contrario.
Hay analistas que aluden, asimismo, a una motivación trascendente. Esta idea surge de la teoría de la motivación y necesidad de Maslow, un psicólogo estadounidense del siglo XX. Para Abraham Maslow, luego de la satisfacción de las necesidades básicas aparece el deseo de autorrealización. En esa instancia, la persona se motiva con la intención provocar un impacto positivo en su entorno o incluso en la humanidad general, que en este caso sería posible a través de su actividad laboral.
Importancia de la motivación laboral
La motivación laboral es importante para el trabajador y para la empresa. En el caso de la persona, hay un vínculo directo entre la motivación y la satisfacción laboral.
Un empleado motivado que goza de autonomía en el trabajo tiende a la toma de decisiones que lo favorezcan tanto a él como a la compañía y se muestra dispuesto a la resolución de conflictos. Así se logra reducir el estrés laboral, por mencionar un beneficio.
Diversas investigaciones, por otra parte, revelan que la motivación de los trabajadores es clave para el éxito de la organización. La productividad aumenta en sintonía con la motivación laboral, mientras que el ausentismo cae si los empleados están motivados.
Esta realidad lleva a las compañías a intentar maximizar la motivación de sus recursos humanos. Con dicho fin suelen establecer un sistema de reconocimiento y recompensas.
Facilitar el equilibrio trabajo-vida a través de flexibilidad laboral en el manejo del tiempo y mediante la posibilidad de trabajo remoto es una de las estrategias habituales. También se cuida el ambiente físico de trabajo para ofrecer condiciones óptimas en cuanto a la comodidad, la tranquilidad y la seguridad.
Los planes de capacitación y desarrollo para propiciar el crecimiento profesional suponen otro recurso para motivar a los trabajadores. Por supuesto, no se pueden dejar de nombrar a los premios e incentivos económicos.
Para las empresas, fijar objetivos y metas en común con los empleados resulta trascendental. Debe haber una retroalimentación constructiva y una cultura de feedback que ayuden a fortalecer la relación.
Cómo se mide
El compromiso organizacional del trabajador puede medirse de varias maneras. La observación cotidiana es el método más simple aunque puede ser difícil de documentar y analizar. Se trata de una metodología que suele ser informal.
Las encuestas de satisfacción laboral, en tanto, ayudan a recabar información suministrada por los propios empleados. Deben ser anónimas para facilitar que las respuestas sean sinceras.
Otra posibilidad es el desarrollo de talleres. Esta clase de actividades permiten que los directivos realicen una evaluación de la situación.
Por supuesto, estas técnicas no se excluyen entre sí. Pueden combinarse y complementarse para ofrecer un panorama amplio y preciso.
Ejemplos de motivación laboral
Supongamos que una empresa de telefonía le paga una comisión del 25% a cada vendedor que logra concretar una operación. Ese incentivo ayuda a incrementar la motivación laboral: los trabajadores saben que, si logran vender, ganan más. Ese premio se complementa con otros beneficios no financieros, como programas de bienestar y asistencia para el desarrollo de las competencias laborales.
Tomemos el caso de una compañía de emergencias médicas. Los empleados están sometidos todo el tiempo a una gran presión: por eso se promueve el mindfulness en el trabajo y se capacita a los trabajadores en técnicas de relajación. La intención es combatir el estrés para mantener la motivación.
En un medio de comunicación, en tanto, el jefe de redacción puede contribuir a la motivación laboral permitiendo la autogestión de los periodista, demostrando su confianza en el equipo e impulsando la creatividad e innovación.