El primer paso que vamos a dar antes de entrar de lleno en el significado del término nexo adversativo es conocer el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Nexo deriva del latín, concretamente de “nexum” o “nexus”, que puede traducirse como “ligado”.
-Adversativo también procede del latín, en su caso de “adversativus”, que es sinónimo de “que marca una oposición”. Hay que exponer que dicha palabra latina es el resultado de la suma de los dos siguientes componentes léxicos: el vocablo “adversatus”, que es equivalente a “opuesto”, y el sufijo “-ivus”, que se usa para indicar capacidad o potencialidad.
El concepto de nexo se emplea de diferentes maneras. En el terreno de la gramática, el término permite aludir al elemento que une oraciones, sintagmas y/o palabras a través de una función sintáctica.
Un nexo adversativo es aquel que establece un vínculo por oposición. Estos términos o locuciones relacionan dos enunciados que, por su significado, resultan contrarios.
También denominados conjunciones adversativas, los nexos adversativos pueden establecer una contrariedad total o parcial. Esto tiene que ver con la restricción o con la corrección que se introduce a partir del nexo.
Por ejemplo: “Me encantaría acompañarte a visitar a tu madre pero tengo que trabajar”. En esta oración encontramos dos fragmentos (“Me encantaría acompañarte a visitar a tu madre” y “tengo que trabajar”), unidos por el nexo adversativo “pero”. Así se marca una oposición entre el deseo del hablante (“Me encantaría acompañarte a visitar a tu madre”) y las posibilidades reales de concretarlo (“tengo que trabajar”), enlazadas mediante la conjunción adversativa (“pero”).
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que hay una gran cantidad de nexos adversativos. En concreto, entre los más utilizados podemos destacar algunos tales como “a pesar de”, “pero”, “no obstante”, “aunque”, “por el contrario”, “sin embargo”, “si bien”, “antes bien”, “más bien” o “empero”.
Esos pueden emplearse en oraciones tales como las siguientes:
-Me gusta como escribe este autor, sin embargo su última novela es una verdadera bazofia.
-Al contrario de lo que puedas pensar, Manuel te tiene mucho aprecio.
-Aunque ya no me llames ni quedes conmigo, te sigo queriendo mucho como amigo.
-La comida del restaurante estaba muy rica, pero me ha resultado muy pesada en el estómago.
-A pesar de las mentiras que siempre cuenta, esta vez cree lo que dice Pedro.
Veamos otro caso: “Ya decidí que voy a renunciar a mi empleo, aunque todavía no definí cuándo lo haré”. Aquí es el nexo adversativo “aunque” el que posibilita el enlace entre dos ideas (“Ya decidí que voy a renunciar a mi empleo” y “todavía no definí cuándo lo haré”). La persona tiene una decisión tomada (renunciará a su puesto de trabajo), pero aún no sabe en qué momento concretará dicha decisión (es decir, cuándo efectivizará su renuncia). El nexo adversativo, por lo tanto, marca la oposición entre el plan o proyecto y el desarrollo efectivo de la acción.