Nocivo es un adjetivo que permite mencionar a lo que es dañino, insano o negativo. El término proviene del vocablo latino nocīvus.
Por ejemplo: “Es nocivo que un niño pase muchas horas por día frente a una pantalla”, “De acuerdo al economista, el aumento del precio del dólar resulta nocivo para la economía local”, “Las autoridades prohibieron la comercialización de un juguete que tiene componentes nocivos”.
Por lo general el concepto se emplea para aludir a aquello que perjudica a la salud. Tomemos el caso del consumo de tabaco a través de cigarrillos. La acción de fumar implica incorporar nicotina y otras sustancias tóxicas al organismo, por lo cual el tabaquismo es nocivo.
Quienes fuman tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedades respiratorias crónicas, tumores y trastornos bucales. Además pueden sufrir infertilidad, cefalea y otros problemas. Por estas consecuencias, puede afirmarse que fumar es un acto nocivo.
La muerte prematura es uno de los riesgos que se asocian en gran medida al consumo de tabaco, tanto de quienes lo hacen directamente (los fumadores activos) como indirectamente (los pasivos). Las enfermedades más frecuentes que surgen a causa de fumar y provocan la muerte en personas jóvenes son las cardíacas, el cáncer y las pulmonares.
Los especialistas aseguran que fumar es nocivo porque daña varios órganos y sistemas de nuestro cuerpo, de manera que ataca la salud en general. Lejos de ser perjudicial solamente para los pulmones y el corazón, también afecta los riñones, el hígado, el estómago, el páncreas, el útero, los intestinos y la laringe.
El alcoholismo es otro de los problemas que pueden repercutir fuertemente en la salud. No se trata simplemente de beber alcohol, sino de excederse en el consumo, algo que puede comenzar por un malestar emocional y derivar en la muerte por diferentes motivos.
Entre los trastornos que puede acarrear el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, en especial si se prolonga demasiado, se encuentran el sangrado de esófago o de estómago, la inflamación del páncreas, la desnutrición y varios tipos de cáncer, como ser de esófago, colon, cuello e hígado.
Para quienes tienen la fortuna de no haber caído en las garras de ninguna adicción, es fácil saber por qué no deberían hacerlo; pero cuando nos invade la depresión, las precauciones a veces no parecen relevantes y por eso necesitamos que nuestro entorno nos ayude a salir.
Lo nocivo también puede ser un daño simbólico (no material) o difícil de cuantificar. Supongamos que un periodista deportivo sostiene que, para un club de fútbol, es nocivo reemplazar al director técnico del equipo cada cuatro o cinco meses. Esto se debe, de acuerdo al comunicador, a que el cambio de entrenador impide el desarrollo de un proceso serio y la definición de un estilo de juego. También pueden mencionarse otros inconvenientes, como el pago de varias indemnizaciones por los despidos. El reemplazo continuo de DTs, en definitiva, resulta nocivo.
En este sentido, una persona también puede ser acusada de nociva si su forma de ser provoca malestar a quienes la rodean de forma inevitable. Esto puede deberse a muchos motivos, como ser los comentarios hirientes sin razón aparente, el mal humor constante, la falta de dedicación a su puesto de trabajo en perjuicio de sus compañeros, etcétera. Asimismo puede darse en una relación sentimental, en la cual una de las partes le hace daño a la otra con sólo acercarse a ella.
Cabe destacar que hay elementos que son positivos o nocivos según el contexto. La lluvia es bien recibida por un productor agrícola que necesita el agua para el desarrollo de sus cultivos, pero nociva para un vendedor ambulante que trabaja en la playa, adonde la gente deja de ir con las precipitaciones.
