Se conoce como nube a la masa de vapor acuoso que se encuentra suspendida en la atmósfera. Las nubes, visibles en el cielo, están formadas por gotas de agua o cristales de nieve. Al dispersar la luz visible, se las suele percibir como blancas, aunque cuando son muy densas la luz no las logra atravesar y aparecen como grises o negras.
Por ejemplo: «El día amaneció soleado, aunque las nubes no tardaron en aparecer», «Mira esas nubes: creo que mañana lloverá», «El cielo se cubrió de nubes y pareció hacerse de noche».
Tipos de nubes
De acuerdo a su aspecto y sus características, las nubes reciben diferentes nominaciones. Las nubes nimbos son aquellas capaces de formar precipitaciones (que, de acuerdo a diversos factores, serán lluvias, nieve o granizo).
Las nubes estratos, por su parte, son estratificadas, mientras que las nubes cúmulos tienen desarrollo vertical. Las nubes cirros, en cambio, se destacan por estar formadas por cristales de hielo.
Otros usos del término
La noción de nubes, de todas maneras, tiene otros usos. Una nube, en sentido simbólico, puede ser una agrupación o cantidad grande de algo que va por el aire: «Tras la explosión, una nube de humo cubrió el cielo», «Estábamos en la playa cuando una nube de gaviotas descendió sobre el mar».
La cantidad grande de personas o cosas que se encuentran juntas también recibe el nombre de nube: «Mejor vayamos a otro lugar: esto es una nube de gente», «Creo que mi hijo sueña con vivir en una nube de caramelos y dulces». Este término asimismo puede ser algo que oscurece o encubre una cosa: «Vivimos momentos difíciles, pero las nubes ya se han alejado».
Computación en la nube
El término inglés cloud computing hace referencia a trabajar en la nube y significa operar aplicaciones que se encuentran y ejecutan en un ordenador remoto, y que guardan en éste mismo sus datos de sesión. En la actualidad esta tecnología es cada vez más popular, tanto en el ámbito de los videojuegos como en el desarrollo de aplicaciones y la creación de documentos.
En teoría, cualquier aplicación puede correr en la nube, sin importar el volumen de información que deba transmitirse por segundo, aunque sobra aclarar que en ciertos casos sólo se vuelve practicable si el usuario dispone de una conexión a Internet de alta velocidad y con una latencia extremadamente baja (o sea, que el retraso en la comunicación sea casi imperceptible para el ser humano).
Ventajas y desventajas
Veamos algunas de las ventajas de trabajar en la nube:
* permite que un dispositivo con especificaciones básicas o moderadas «corra» aplicaciones extremadamente demandantes, ya que el procesamiento se realiza en un servidor remoto;
* no exige al usuario espacio en disco para almacenar sus aplicaciones;
* al permanecer siempre en los equipos de la empresa que presta los servicios de la nube, un mismo individuo puede hacer uso de sus programas y de sus documentos personales esté donde esté, con cualquier dispositivo;
* ofrece un nivel de compatibilidad casi universal, ya que no suele requerir más funciones que la conexión a Internet para permitir la interacción con un sinfín de aplicaciones.
Por otro lado, la nube tiene sus desventajas, como ser:
* basta un corte en el servicio de Internet para que un gran número de usuarios se quede sin acceso a sus programas y juegos, a pesar de haber pagado por ellos y de seguir teniendo provisión eléctrica;
* similar al punto anterior, no se puede tener un verdadero control sobre nuestras aplicaciones y nuestra información, ya que se encuentran en un sitio remoto y reciben un mantenimiento por parte de terceros;
* existen más riesgos de problemas de seguridad, sobre todo cuando se almacenan datos sensibles en la nube.