Palpitación es un término que procede del vocablo latino palpitatio y que refiere al acto y el resultado de palpitar. El concepto suele emplearse para aludir al movimiento involuntario e interior de un sector del cuerpo.
Palpitaciones, en plural, es una noción que se utiliza para nombrar a los latidos del corazón cuando son más frecuentes y sensibles que los habituales. La persona con palpitaciones cardíacas, por lo tanto, percibe cómo se mueve su corazón.
Las palpitaciones pueden sentirse como latidos más fuertes y/o más rápidos en comparación a los latidos normales. También es posible que el individuo note que los latidos son irregulares, o sea que no sigan el ritmo normal y que cada tanto dé la sensación de que el corazón se ha saltado un latido.
Estas palpitaciones pueden experimentarse tanto en el pecho como en el cuello o en la garganta. Si duran pocos segundos y no es frecuente que se produzcan, por lo general no constituyen un problema médico. Es probable que el ejercicio físico o el estrés sean los causantes de las palpitaciones.
Emociones, un ataque de pánico o la actividad física intensa pueden hacer que aparezcan las palpitaciones. En estos casos, lo más factible es que desaparezcan con descanso o cuando el sujeto se relaja. Claro que algunas personas experimentan palpitaciones incluso en estado de reposo, momento en el cual no se justifica por un desgaste físico y por eso la situación resulta preocupante.
Las palpitaciones, sin embargo, también pueden deberse a trastornos hormonales o a problemas cardíacos. Por eso, si se repiten con asiduidad o no se revierten de forma natural, es importante consultar a un profesional.
También es imprescindible acudir con urgencia a un centro de salud si las palpitaciones aparecen acompañadas por dolor en el pecho, mareos o insuficiencia respiratoria. Un médico debe encargarse de realizar los estudios pertinentes para hallar el origen de las palpitaciones y analizarlas junto al resto de los síntomas.
Una de las características más particulares de las palpitaciones es que no dejan de ser latidos del corazón, uno de los fenómenos de los cuales dependemos para continuar con vida, aunque sus características son anómalas y por eso debemos atenderlas especialmente. Por lo general, los problemas de salud se manifiestan a través de signos absolutamente anormales, como ser dolores, sangrado, congestión o debilidad, entre otros, pero en este caso se potencia una función normal del organismo.
Más allá de la irregularidad en el ritmo de los latidos del corazón, las palpitaciones pueden llevar al sujeto a tener la sensación de que «el corazón se le saldrá del pecho» o que se detiene durante un momento hasta que retoma su actividad, pero de forma excesivamente rápida.
Sobra decir que un cuadro como éste puede preocuparnos considerablemente, por varias razones: en primer lugar, no estamos acostumbrados a «sentir» nuestro corazón, sino a dar por sentado que funciona correctamente; además, dado que se trata de un órgano esencial para la vida, cualquier problema que lo involucre puede llevarnos a temer lo peor.
Además de las posibles causas antes mencionadas, las palpitaciones pueden aparecer como consecuencia de las siguientes cuestiones:
* el embarazo. Se trata de una causa positiva que puede desencadenar diferentes condiciones negativas, ya que la mujer atraviesa una serie de cambios hormonales que a veces afecta su salud;
* consumo excesivo de cafeína, la cual se encuentra en varias bebidas además del café, como ser el té, el chocolate, las isotónicas y las de cola. Dado que se trata de productos relativamente adictivos que se vuelven parte esencial de la alimentación de tanta gente, es difícil controlar esta causa de palpitaciones.