La noción de perinola surgió a partir de pirn, una onomatopeya que alude al giro de algo. Se llama perinola a un trompo de tamaño pequeño que suele tener forma de prisma. Cabe mencionar que el juguete generalmente llamado balero, que consta de un mango y una bola atada por una cuerda al primero, también se llama pirinola en algunas regiones.
La perinola cuenta con una prolongación que permite hacerla girar con los dedos. Esta peonza puede presentar palabras, frases o números que sirven para el desarrollo de diferentes juegos. Otros dos nombres por los que se conoce la perinola son pirindola y pirinola.
Al contar con inscripciones en sus lados, la perinola posibilita jugar apelando al azar. La persona que hace girar la perinola no puede saber cuál es la cara que quedará hacia arriba una vez que el objeto se detenga, con lo cual la inscripción que resulta exhibida cuando se frena el movimiento depende de la suerte.
Un juego habitual se desarrolla con una perinola que tiene seis caras o lados. En ellas se puede leer “Toma uno”, “Toma dos”, “Toma todo”, “Pone uno”, “Pone dos” o “Todos ponen” (o expresiones similares).
Los jugadores reciben la misma cantidad de fichas o monedas y forman el pozo inicial aportando una ficha cada uno. Luego, en ronda, cada participante debe hacer girar la perinola. Según la instrucción que toque de acuerdo a la leyenda, los diversos jugadores deben tomar o poner fichas. El ganador es aquel que se queda con el pozo o con la mayor cantidad de fichas.
Como se menciona en el párrafo anterior, se forma un pozo inicial con las apuestas que realiza cada jugador, aunque este aspecto del juego de la perinola es optativo. Otra de las características que debemos señalar es que no se trata de un juego de grupo necesariamente, sino que también puede disfrutarlo una sola persona, así como el solitario y ciertos juegos de dados.
Usar la perinola requiere un cierto grado de destreza y práctica, que suele ser más difícil de alcanzar para los más pequeños dado que su motricidad aún se encuentra en pleno desarrollo. Si bien no se trata de una acción extremadamente difícil, es cierto que para conseguir el giro debemos tener en cuenta varias cuestiones:
* en primer lugar, la perinola debemos colocarla de manera perpendicular a la superficie sobre la cual deseamos hacerla girar, es decir a un ángulo de 90 grados con respecto a ella;
* para evitar que el roce de nuestros dedos ralentice el movimiento de la perinola, se recomienda tomarla únicamente de su mango, sin llegar a tocar la parte de su cuerpo en la cual se encuentran las caras dibujadas;
* el movimiento que debemos realizar con los dedos para hacerla girar debe ser muy rápido, y debemos soltarla lo antes posible. También se aconseja no girar la mano entera, sino simplemente desplazar los dedos (el pulgar y el índice) en sentidos contrarios y dejar que estas fuerzas opuestas hagan su trabajo.
Si bien es posible soltar la perinola a una cierta distancia de la superficie, esto no se recomienda para los jugadores principiantes, ya que puede causar que se el giro se vea alterado. Otro punto a tener en cuenta es la presencia de rajaduras u obstáculos que puedan interrumpir el movimiento de la perinola; lo ideal es jugar sobre una mesa lisa y con bastante espacio despejado.
Se llama dreide, por otra parte, a una perinola de cuatro caras que se usa para jugar en Janucá, una festividad judía. Esta perinola dispone de cuatro letras del alfabeto hebreo (nun, guimel, hei y shin) y permite a los niños ganar o perder dulces según el resultado del giro.