Del latín petitĭo, la petición es la acción de pedir (solicitar o demandar a alguien que haga algo). También se conoce como petición a la oración con que se pide, al escrito que realiza un pedido y, en el ámbito del derecho, al escrito que se presenta ante un juez.
Por ejemplo: “Voy a enviar una petición a la municipalidad para que poden el árbol de la entrada”, “Por favor, pide por la salud de mi hermana en las peticiones del padrenuestro”, “Mi abogado entregó una petición al juez para solicitar mayor tiempo para preparar el caso”.
Petición en el terreno jurídico
En el marco jurídico, la petición es un derecho que supone que toda persona puede acudir a las autoridades competentes por algún motivo de interés colectivo o general. El concepto suele estar vinculado al documento que se presenta ante una autoridad y que es firmado por muchas personas: “Los vecinos entregaron una petición al comisario para solicitar mayor presencia policial en las calles”, “El gobernador recibió la petición firmada por quince intendentes y prometió tenerla en cuenta”.
En este sentido tenemos además que exponer que en España existe lo que se conoce como derecho de petición. Se trata de un derecho, recogido en la propia Constitución, mediante el cual cualquier persona puede dirigirse a los poderes públicos para darles cuenta de un hecho o bien para poder reclamarles que actúen en una determinada línea.
Personas físicas o jurídicas, independientemente de su nacionalidad, e incluso tanto de forma individual como colectiva pueden ejercer el citado derecho. En el caso de que la petición en sí la dirijan al Senado la pueden presentar bien por escrito o bien de manera presencial en lo que es el Registro General de la citada cámara.
El documento debe contar con una serie de datos y elementos imprescindibles para que pueda seguir su curso: identidad del solicitante o solicitantes, domicilio, nacionalidad, destinatario y el propio objeto que se pide. De esta manera, cumpliendo los mencionados requisitos, la petición será analizada por la Comisión de Peticiones y acto seguido por el Senado para posteriormente darle contestación a quien ejerce el derecho.
Las ventajas que ofrece la tecnología
La tecnología permite que, en la actualidad, las peticiones se generen y transmitan a través de Internet. Esto implica que la petición ni siquiera aparece en un papel con la firma manuscrita de los interesados, sino que es enviada mediante un correo electrónico o formulario web: “Ayer recibí un mail que me invitaba a firmar una petición en el sitio de Greenpeace para protestar contra la caza de ballenas”.
Concretamente, teniendo en cuenta ambas cuestiones, podemos establecer por tanto que básicamente en la actualidad las peticiones se pueden clasificar en dos grandes grupos. Por un lado, estarían las que se realizan por escrito y por otro lado, las que se acometen haciendo uso de la red Internet.
Petición de mano
La petición de mano, por último, es la ceremonia donde un hombre solicita en matrimonio a una mujer.
En la actualidad la petición de mano ha dejado de tener el carácter de transacción comercial que tuvo en el pasado y se ha convertido en un acto de unión entre las familias de los futuros contrayentes.