El término pirámide procede del vocablo latino pyrămis, a su vez derivado del griego pyramís. La primera acepción del concepto que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario refiere al cuerpo geométrico que dispone de un polígono como base y que tiene caras triangulares que se reúnen un mismo punto (el vértice).
La denominación de pirámide también permite aludir a una representación gráfica que adopta esta forma. Los gráficos piramidales suelen emplearse para mostrar una determinada distribución de elementos.
Qué es una pirámide alimentaria
A partir de estas ideas, podemos centrarnos en la definición de pirámide alimentaria, también conocida como pirámide nutricional o pirámide alimenticia. Se trata de un esquema que representa la cantidad de los diversos grupos de alimentos que se recomiendan consumir de manera cotidiana para llevar una dieta saludable.
Antes de avanzar, es importante indicar que el adjetivo alimentario (y su forma femenina, alimentaria) califica a aquello vinculado a la alimentación: es decir, a las sustancias que un ser vivo ingiere para su subsistencia. Además, hay que tener en cuenta la idea de nutrición, que nombra a la reparación a través de la alimentación de aquello que se perdió por las acciones catabólicas del organismo.
La pirámide alimentaria, en definitiva, indica la proporción de los distintos alimentos que el cuerpo humano requiere para mantener la salud. De este modo, señala qué niveles de proteínas, grasas, hidratos de carbono, etc., se necesitan a diario.
Orígenes y evolución
La pirámide alimentaria surgió en torno a la década de 1970. Sin embargo, es importante saber que no existe un único modelo de pirámide alimentaria, sino que hay múltiples versiones.
Hay que mencionar, asimismo, que varias representaciones suelen recibir críticas. En muchos casos se denuncia la presión ejercida por la industria de la alimentación para influir sobre la conformación del gráfico. A su vez, se registran debates sobre la falta de precisión en lo referente a las raciones que se recomiendan de cada grupo.
Otra cuestión a considerar es que los preceptos de la nutrición van cambiando con el paso del tiempo, en virtud de nuevos estudios y descubrimientos. Estas actualizaciones tienen su correlato en la distribución de los alimentos en la pirámide alimentaria.
Interpretación de la pirámide alimentaria
Más allá de las diferencias entre cada gráfico, todas las pirámides alimentarias se construyen de forma similar. En la base (es decir, en el sector más amplio), se ubican los alimentos saludables que deben consumirse con mayor frecuencia. En los niveles superiores se van posicionando, de forma sucesiva, aquellos cuya ingesta no es recomendada por los nutricionistas, quedando en el vértice los menos adecuados para la salud.
En ocasiones, en la base no se incluyen alimentos, sino que se detallan sugerencias de estilo de vida (realización de actividad física, hidratación, técnicas de cocción). En cuanto a los alimentos propiamente dichos, en los sectores inferiores se sitúan las verduras, las frutas y los hidratos de carbono.
Luego, ascendiendo en la pirámide alimentaria, van apareciendo los embutidos, las carnes rojas y finalmente los alimentos con elevados índices de azúcares y grasas.