Las polainas son una prenda de vestir que cubre parte de la pierna, por lo general desde el tobillo hasta la rodilla. El término de nuestra lengua proviene del concepto francés poulaine, que significa “zapato de punta”. No obstante, este vocablo a su vez deriva de poulanne, una palabra que se utilizaba en Polonia y que puede traducirse como “piel”. Y es que, en el periodo comprendido entre los siglos XII y XV, de este último país era de donde se obtenía la piel para confeccionar las medias o polainas.
Las polainas, por lo tanto, constituyen una especie de media que no cubre los pies, sino que abriga la pierna. Se usan por afuera del calzado e incluso del pantalón y, según el modelo, algunas cuentan con broches o botones para su sujeción.
Uso de las polainas en la actualidad
En la actualidad, se siguen utilizando las polainas de manera muy frecuente. En concreto, es habitual que se usen para vestir a los niños pequeños, pero también se emplean en determinados deportes donde los atletas están sometidos a bajas temperaturas. Este último sería el caso, por ejemplo, de los montañeros.
Esos deportistas llevan unas polainas que cumplen con una serie de requisitos fundamentales para que les protejan del frío y, además, les permitan realizar la actividad con total libertad de movimientos:
- Tienen goma elástica en la parte superior, para que se no se bajen y causen molestias.
- Suelen incorporar incluso cremalleras laterales, que facilitan notablemente su colocación. No obstante, otras lo que llevan es velcro.
- Existen dos modelos fundamentales, para que se adapten a las necesidades de cada montañero. Unas son altas, es decir llegan hasta debajo de la rodilla justamente, y otras sólo llegan hasta lo que es la mitad de la pierna.
La prenda en la antigüedad
En el pasado, por su parte, como sería en el caso del siglo XIX las polainas se empleaban como un complemento más de vestir que daba un toque de distinción. En concreto, en ese momento se empleaba entre los burgueses.
En la antigüedad, las polainas eran utilizadas por los trabajadores rurales que se dedicaban a la ganadería o a la agricultura. Con el tiempo, empezaron a aparecer polainas que formaban parte de los uniformes que empleaba el ejército, complementando las botas. Hoy las polainas se utilizan en la vestimenta informal durante las épocas de bajas temperaturas y también mientras se practica montañismo y otras actividades al aire libre. Por ejemplo: “Necesito polainas nuevas para lucir en la Fiesta de la Tradición”, “¿Por qué no te pones las polainas? Está nevando y hace mucho frío”, “Mi abuela me regaló polainas para que abrigarme por las mañanas, cuando voy a la escuela”.
Confección de polainas
Lo habitual es que las polainas sean confeccionadas con materiales que aportan abrigo y que ayudan a mantener el calor. En muchos casos también se emplean materiales impermeables para evitar el agua y la humedad alcancen el cuerpo.
Las polainas pueden asociarse a las grebas, unas piezas que formaban parte de las armaduras que empleaban algunos guerreros en la Grecia Antigua. Las grebas permitían proteger las piernas de los ataques del oponente.