Polifonía es una noción que procede de la lengua griega. El concepto se refiere a la simultaneidad de sonidos diferentes que forman una armonía. De este modo, pese a la independencia de estos sonidos, el oyente los percibe como un todo.
Una composición polifónica consta de distintas melodías básicas. Dependiendo de las cualidades de las personas, cada sujeto podrá advertir más o menos melodías independientes en el marco de la creación polifónica.
Lo que implica la polifonía, en definitiva, es una cierta clase de textura musical. Esta idea engloba las armonías, los ritmos y las melodías que se ponen en juego al crear una composición, dotándola de diversas cualidades. La textura musical es el resultado de las relaciones entre estos componentes: en la polifonía, la variedad de las melodías no impide reconocer la obra como un todo.
Surgimiento de la polifonía
Si bien no se conoce el origen preciso de la polifonía en la historia de la Iglesia de Occidente, dos tratados que proceden aproximadamente del año 900, el de Sholia Enchiriadis y el Musica Enchiriadis, suelen ser considerados como los primeros ejemplos de polifonía plasmada en papel. Se trata de dos documentos que recogen obras de finales del siglo IX y que presentan las bases para la composición de obras polifónicas, con ejemplos de octavas, quintas y cuartas paralelas en cantos a dos voces nota contra nota.
Las obras que se encuentran en dichos tratados no son fijas, sino que actúan como indicaciones para la improvisación de una polifonía mientras se interpreta. Diferente es el Tropario de Winchester, que data de un siglo más tarde, ya que es una polifonía vocal completa (aunque no incluye la duración exacta de cada nota ni su altura). Existen otros ejemplos de antiguas obras que luchan por ocupar el puesto de la más antigua, y esta apreciación varía según el especialista.
El órganum
El método de polifonía conocido como órganum, que se basaba en repetir de manera paralela una melodía, alcanzó su máximo esplendor en la Escuela de Notre Dame parisina, especialmente durante los siglos XI y XII. La distancia entre las voces solía ser de una quinta justa ascendente. El órganum también se conoce con el nombre de paralelismo o diafonía y se considera una forma primitiva de contrapunto.
El plural de órganum, dado que deriva del latín, se denominaba órgana (aunque en idioma original ninguno de los dos términos se escribía con tilde). Durante la Edad Media, este género musical repercutió en una mejora de la música sacra instrumental y vocal, ya que la volvía más variada ante la incorporación de una segunda voz.
Gracias al legado de diversos compositores de la escuela flanco-flamenca, que reunía la influencia italiana de los madrigalistas de Florencia y la francesa de Guillaume de Machaut, la polifonía alcanzó su auge en los siglos XV y XVI. Algunos de los principales autores de esta época son Josquin Desprez, Guillaume Dufay, Johannes Ockeghem y Orlando di Lasso.
Polifonía en la literatura
La noción de polifonía también aparece en la literatura para nombrar a la multiplicidad de voces dentro de una misma obra. El término fue acuñado por Mijail Bajtín, quien estudió cómo, en ciertas novelas, cada uno de los personajes expresaba su manera de entender la realidad, lo que permitía al lector acceder a diversas cosmovisiones.
Para Bajtín, el Yo del discurso es siempre social. Los modos de expresión están atravesados por experiencias, costumbres, valores y conocimientos que derivan en aquello que conocemos como ideología: de esta forma, no hay manera de expresarse por fuera de la ideología. El productor de un texto, en este sentido, es el resultado de la interrelación entre la ideología y el sistema lingüístico, dando lugar a la polifonía.