Se califica como precoz a quien domina una práctica a temprana edad o antes de lo previsto.
Precoz es un adjetivo que puede atribuirse a los frutos, a un proceso o a un individuo en determinadas circunstancias. Si se lo asocia a un fruto, este vocablo que deriva del término latino praecox describe su carácter prematuro o temprano. Asimismo, un proceso precoz es aquel que llega a su término antes de lo habitual. En el caso de una persona a la que se le adjudique dicho adjetivo, exhibiría a edad temprana particularidades morales o físicas que, por lo general, suelen ser más tardías.
Desde la perspectiva de la zoología, una especie es precoz cuando sus crías presentan casi desde el momento de su nacimiento habilidades y funciones esperadas en el ejemplar adulto. Esto permite suponer que estos organismos requieren menores cuidados maternales ya que reúnen las condiciones para sumarse a las rutinas de los ejemplares mayores en escasos días, como sucede con los caballos y las ovejas.
TemasEstimulación precoz
Por otra parte, la estimulación precoz describe un grupo de acciones que pretende mejorar las actividades de un recién nacido, lactante o niño al que se le ha diagnosticado un problema de desarrollo.
El objetivo de dicha práctica es trabajar sobre el inconveniente y contemplar las necesidades de la persona de la forma más rápida posible, basándose en la coparticipación de la familia en el proceso de rehabilitación y mejora de las capacidades del paciente.
El talento precoz debe ser acompañado por los adultos, siempre teniendo en cuenta los intereses y deseos del niño.
La precocidad en el arte
Desde Wolfgang Amadeus Mozart hasta Martha Argerich, infinidad de compositores y músicos han dado sus primeros pasos por el mundo del solfeo casi al mismo tiempo que aprendían a caminar. El fenómeno de la precocidad en los artistas se asocia generalmente a la música, pero se da también en otros campos como la poesía y la pintura. Si bien se desconoce la razón de dicha expresión artística tan temprana, generalmente se adjudica a la influencia por parte de los padres, basándose en las historias de algunos famosos.
Sin embargo, existen tantas historias de violinistas hijos de directores de orquesta como de cantantes de ópera con padres que no sólo no tenían inclinaciones artísticas, sino que consideraban el arte como un desperdicio de tiempo y energía. La situación económica y el nivel cultural de una familia no parece impedir que un gran pianista descubra su vocación, aunque es probable que necesite tener algún contacto con el instrumento a temprana edad, para que se despierte su pasión.
La explotación de un talento precoz
Por otro lado, muchas veces la demostración de algún tipo de talento en la niñez es aprovechada por los padres para la explotación de sus hijos. Numerosos son los ejemplos de actores y actrices que comenzaron sus carreras a los pocos años de vida, y que se alejaron del espectáculo en su juventud, sea por quedar eternamente asociados a papeles representados en la infancia, como por depresión y litigios con la familia por causas económicas.
Resulta curioso que la situación que para unos puede significar una condena, para otros sea la salvación, pero esto responde a la extensa lista de contradicciones humanas. Para un músico académico, un bailarín clásico o un patinador, comenzar a estudiar pasada la niñez es prácticamente inútil; deben dejar su infancia a un lado y abrazar la disciplina y la constancia desde pequeños. Esto está bien visto y justificado, mientras que se suele mirar mal a los padres que incentivan a sus hijos a desarrollar carreras cinematográficas o televisivas.
Un trastorno masculino
Cabe destacar, por otra parte, que entre un 25 y un 40 por ciento de los hombres sufren de lo conocido como eyaculación precoz.
Esto describe la incapacidad de controlar el orgasmo, el cual llega mucho antes de lo considerado normal. Las razones de dicho problema suelen atribuirse tanto a cuestiones mentales como físicas, y existen diversos tratamientos.
