El término prensa, que deriva del vocablo catalán premsa, tiene varios usos. En esta oportunidad nos interesa su acepción como la máquina que se emplea para compactar o comprimir algo.
Características generales
Hidráulico, en tanto, es un adjetivo que se emplea para calificar a lo que se desplaza o se mueve a través de un fluido. Por lo general la noción está vinculada al agua.
A partir de estas ideas, podemos avanzar con la definición de prensa hidráulica. Así se denomina a un mecanismo que dispone de vasos comunicantes y pistones de agua: con una leve fuerza que se aplica sobre el pistón que tiene menor área, se consigue una fuerza mayor en el pistón de área más grande.
La prensa hidráulica, en este marco, cuenta con dos cilindros llenos de agua o aceite que están comunicados entre sí; en cada uno, se ajustan pistones de diferente área que están en contacto con el fluido. Al ejercer una fuerza sobre el pistón de menor área o sección, se origina una presión en el agua que se transmite de forma íntegra al resto del fluido y llega al otro pistón.
Una prensa hidráulica, en definitiva, permite multiplicar fuerzas, obteniendo fuerzas grandes a partir de fuerzas pequeñas. Esta clase de máquinas suele usarse para levantar cuerpos pesados.
Ventajas de la prensa hidráulica
A diferencia de la prensa mecánica, la hidráulica permiten que se mantenga la fuerza total a lo largo de la carrera completa y no sólo al final. De esta manera, no es necesario calcular la presión al principio ya que no se pierde nada en todo el proceso. También ofrece una mayor capacidad a un menor precio, con posibilidades como la instalación de platinas de mayor tamaño en prensas relativamente pequeñas.
La ventaja de su precio frente a la prensa mecánica está relacionada precisamente con su potencia resultante, que la vuelve imbatible en la comparación. También resulta más económico mantenerla, dado que tiene pocas partes móviles, un diseño simple y se mantiene lubricada con el fluido de aceite. Los potenciales problemas suelen ser de fácil solución, a diferencia de lo que puede ocasionar una avería en una prensa mecánica, tanto en el tiempo necesario como en el impacto en la producción.
Incluye además una válvula de seguridad para el mayor valor de fuerza que admite, de manera que una vez calibrada no existe el riesgo de averiar un troquel o incluso de causar daños a la estructura misma.
Desventajas
Su velocidad es uno de sus puntos débiles frente a la prensa mecánica, que siempre la supera en este aspecto. Otra de sus desventajas reside en la necesidad de una fuerza externa para la alimentación de la materia prima, la cual se debe integrar con el sistema de control general. De todos modos, hay más de una opción en el mercado para esta parte, como ser de aire, de enganche o de rollos.
Por último podemos mencionar un problema que ocurre tanto en la prensa hidráulica como en la mecánica: durante el proceso de punzón, hay un choque luego del inicio. La hidráulica es más exigente, porque debe contar con un aislador para que la descompresión no genere daños en las conexiones y las líneas.
La ley de Pascal
El funcionamiento de la prensa hidráulica se basa en la llamada ley de Pascal, postulada por el francés Blaise Pascal en el siglo XVII. De acuerdo a Pascal, la presión que se ejerce sobre un fluido que se encuentra contenido en un recipiente indeformable se transmite con idéntica intensidad en todos los puntos del fluido y en todas las direcciones. Esto quiere decir que, a partir de fuerzas pequeñas, se pueden lograr fuerzas mucho más grandes.