Un antiguo presidio brasileño abandonado
El vocablo latino praesidium, que puede traducirse como “protección”, alude al recinto penitenciario donde son recluidas las personas que cometieron delitos de gravedad y fueron privadas de su libertad a modo de condena. También se denomina presidio a la pena en sí misma y al conjunto de los sujetos encarcelados en un mismo establecimiento.
TemasAlgunos ejemplos
Veamos algunas oraciones para contextualizar el término: “Tres presos se fugaron de un presidio en el sur de Brasil y permanecen prófugos”, “El fiscal pidió presidio para los tres acusados”, “El hijo del diputado fue condenado a diez años de presidio al haber sido encontrado culpable de varias estafas”.
En estos tres ejemplos notamos diferentes usos de la palabra presidio. En el primero se habla de un presidio, haciendo referencia a un recinto penitenciario, es decir, a un edificio en el cual se recluyen las personas que infringen la ley para que cumplan una determinada condena.
La segunda oración usa el término presidio con otro sentido, el de la pena misma a la que se condena a los delincuentes y criminales. Precisamente, el fiscal solicita al juez que las tres personas acusadas reciban una sentencia que las prive de su libertad.
Por último nos encontramos frente a un ejemplo en el cual el uso es similar al anterior: el diputado recibe una condena que lo obliga a pasar una década en prisión como consecuencia de las múltiples estafas que había cometido.
Fortaleza antigua
La idea de presidio, por otra parte, hace referencia a una fortaleza antigua que solía usarse para que los soldados se acuartelasen. Además permite nombrar a la guarnición dispuesta en lugares específicos para la custodia de los mismos.
Inspirados en diseños de la época del Imperio romano, los presidios eran fortificaciones que solían funcionar como baluarte en las fronteras. Gracias a estas construcciones, y a las tropas que cobijaban, se desarrollaba una barrera defensiva que permitía brindar amparo al interior del territorio.
Presidio Real de San Francisco
Un ejemplo de este tipo de estructuras es el Presidio Real de San Francisco, en California (Estados Unidos). Se encuentra en el extremo norte de la península de San Francisco, en el interior del denominado Golden Gate, una área de recreo nacional.
Desde finales del siglo XVIII, cuando los españoles usaron este presidio como punto de partida para expandirse en la región, se trató de una zona fortificada. El edificio luego quedó en poder de las autoridades mexicanas y finalmente, luego de la Batalla de Yerba Buena, en manos del gobierno estadounidense.
Recién en 1989 el Presidio de San Francisco perdió su estatus militar, algo que se desprendió del programa de reducción militar que llevaron a cabo en aquel entonces y que apoyó el Congreso en las votaciones. Cinco años más tarde, el Presidio de San Francisco se transfirió al Servicio Nacional de Parques, para dar inicio a un uso de carácter público y comercial, más de dos siglos después de su inauguración como presidio.
El Presidio de San Francisco actualmente funciona como un parque
En el año 1996, el Congreso creó una plataforma para la administración del 80 por ciento del antiguo presidio, dejando en manos del Servicio Nacional de Parques el otro 20 por ciento. En la actualidad, este sitio histórico exhibe espacios amplios de rica vegetación, algunas colinas y vistas impactantes de sus paisajes naturales. Entre las construcciones que se mantienen hay un fuerte de ladrillos, un museo y un puente.
Presidio de San Antonio de Béjar
El Presidio de San Antonio de Béjar, en tanto, se halla en Texas. Fue levantado por los españoles para proteger sus asentamientos y misiones en dicha zona. Su función se terminó de manera oficial en el año 1836, cuando la independencia de Texas fue reconocida.
